El Levante UD cayó el pasado fin de semana por 1-0 en su visita al Carlos Tartiere ante el Real Oviedo. Más allá del resultado, lo que más preocupó al entorno granota fue la imagen ofrecida por el equipo: una versión gris, son mordiente ofensiva y con la sensación de haber salido más a empatar que a competir con la ambición que había caracterizado a los de Julián Calero a lo largo de la temporada. - La plantilla aplaudiendo a la afición (@A.Benetó | LUD) - El encuentro supuso un frenazo en la dinámica positiva que había situado al conjunto levantinista en posiciones de ascenso directo. En Oviedo, el equipo se mostró lejos de su mejor nivel, especialmente en una primera mitad donde apenas pudo inquietar al portero rival. El gol local, en el minuto 27 tras una serie de rebotes que acabó con Ignasi Miquel marcando en propia puerta dejó al equipo frío y sin capacidad de respuesta ante una defensa sólida del equipo asturiano. La falta de intensidad y la sensación de dejadez recordó a ot...
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