El debut como titular ante el Athletic Club de Alan Matturro fue en concordancia a la situación con la que está atravesando el Levante UD. Aunque sus estadísticas individuales puedan sugerir un partido aceptable para un jugador que no lleva mucho ritmo competitivo, ganando la mitad de duelos y salvando un gol en contra en la línea de gol, la realidad del partido transmitió lo contrario.
 |
| - Alan Matturro ante el Athletic Club de Bilbao (@A.Benetó | LUD) - |
El problema del central uruguayo no fue un error que costó un gol, sino la actuación global. Matturro volvió a dejar dudas en prácticamente cada acción en la que se exige una marcha más. En los duelos, llegaba tarde; en la salida de balón, se mostró torpe; y en la defensa de área, donde su físico debería imponer, ofreció más dudas.
A pesar de que el conjunto vasco no necesito de grandes ocasiones, tan solo bastaron tres minutos para que el central saliese en la foto del primer gol. Matturro no terminó de ajustar las distancias ni se coordinó bien con la línea defensiva ni tuvo la contundencia y concentración necesarias para evitar que ese tanto subiera al luminoso. Todo esto se multiplica cuando el entrenador, el cual pendía de un hilo, confía plenamente en tu figura para intentar ganar un tiempo que no consiguió.
En definitiva, su estreno fue un desastre. El central necesitaba dar un paso al frente después de otros partidos llenos de críticas y terminó dándole la razón a esos comentarios. En una tarde en la que el Levante necesitaba agarrarse a algo ante un Athletic Club en horas bajas, el uruguayo no fue un apoyo firme y ayudó a que el equipo tambalease lo suficiente para que Julián Calero caiga por el camino.
Comentarios
Publicar un comentario