Y Lamine Yamal venció a Pampín

Las grandes noches de Primera volvieron al Ciutat de Valencia. Sólo faltó el colofón a la fiesta. Ante el Barça, nuevamente el Levante UD acarició la machada. Otra vez en tiempo de descuento se rompió el hechizo. Tan cerca, pero tan lejos a la vez... Porque Lamine Yamal arrancó la moto y el cántico que Pampín entonó hace menos de tres meses en la Fuente Cuatro Estaciones, esta noche resonó como una música aterradora.

- El FC Barcelona remonta al Levante UD en el Ciutat (@Álex Caparrós/Getty Images) -

Cuando en el descanso se reflejaba el 2-0 en el videomarcador, todo era de color de rosas. "Qué felices en la foto y qué triste fue el final", cantaba Vidal 210. Y esos rostros de felicidad y victoria que contemplaba al Levante, si bien no se tenía hecha, se esfumó. Los goles de Iván Romero, culmen de una maravillosa transición ofensiva, y Morales de penalti quedarán simplemente para las anécdotas de dentro de unas décadas.

Como auténticos titanes habían aguantado los granotas. Y las dos ocasiones que tuvieron, no las desaprovecharon. Más por tan poco no se podía pedir. Mención honorífica a Manu Sánchez, que sacó de quicio al astro Lamine, que no supo qué hacer hasta su retirada del campo. Mientras tanto, los otros cuatro defensores se armaban de valor y coraje en cada acción.

Sin embargo, el FC Barcelona cambió el chip en la segunda parte y firmó una remontada costosa pero a base de perseverancia. Un golazo de Pedri, con un derechazo desde fuera del área, ponía la primera piedra. Ferran Torres en un córner lograba el empate. Era apenas el 51' y los catalanes ya habían hecho lo más difícil.

A los de Calero les iba a toca sudar la gota gorda. Precisamente, las modificaciones del míster levantinista volvieron a salir por la culata e hicieron desentonar más a un Levante que ya iba acumulando cansancio. De hecho, Oriol Rey y Pablo Martínez resistieron la totalidad del encuentro bien sabe cómo... su esfuerzo fue loable. 

Y en el minuto 91, ya con Pampín en el campo, Lamine Yamal hizo su clásica jugada, dejó atrás la marca del lateral y un rechace le benefició. Autogol de Elgezabal. El fútbol es a veces así de cruel y se lo hizo recordar al Levante, que sufre su segunda derrota.