Junto a los entrenadores, la labor de los porteros es de las más incomprendidas. El fútbol es muy desagradecido y cuando tienes un fallo todo el mundo se acuerda de ti y de tus seres queridos, pero cuando por norma general enlazas buenas actuaciones la mayoría lo olvida. El fichaje de Andrés Fernández por el Levante UD ha generado uno de los mayores aciertos desde hace años.
- Andrés Fernández, uno de los mejores fichajes y porteros del Levante UD - |
Con 36 años y habiendo vivido casi todo en el fútbol, alguno hubiera pensado que la incorporación de Andrés Fernández se producía a destiempo. Lo bueno se hace esperar, al menos eso dicta el dicho popular. Primero, por el momento de su desembarco en Orriols, cuando el murciano aguardó a que antes se formalizara la venta de Dani Cárdenas y mientras tanto debió entrenarse en solitario. Después con su titularidad, ya que Joan Femenías estuvo al frente durante los cinco partidos iniciales.
Desde esa goleada encajada contra el Espanyol, el equipo granota no ha vuelto a perder. Son siete partidos en los que Andrés Fernández se ha afianzado con creces y solo ha encajado un gol en contra. De hecho, ha sido uno de los pilares para construir una auténtica fortaleza defensiva. Su debut y récord de imbatibilidad fue el mejor de las últimas tres décadas en el Levante. Ahora también mejora los registros de Juan Luis Mora en 2003, que casualmente en Tenerife y en su séptimo partido encajaría su segundo tanto como cancerbero levantinista.
De justicia es reconocer y por no adornar con más flores que las imprescindibles que Andrés Fernández no ha tenido un alto número de intervenciones directas. El no conceder atrás también ha sido fruto del buen hacer de sus compañeros, más en una categoría como la Segunda División en que cualquier mínimo error se paga muy caro. Pese a todo, la experiencia es un grado. Exactamente ha sucedido eso con Andrés Fernández, donde su seguridad es máxima y así lo transmite al equipo en cada actuación y decisión tomada.
Por este club recientemente han pasado grandes arqueros como Aitor Fernández o Dani Cárdenas. Estos abanderaban los buenos reflejos como virtud, pero contaban con otros puntos débiles que penalizaban en ocasiones. Sin miedo a fallar al lanzar un veredicto propio al haber jugado también en ese puesto, Andrés Fernández es un portero mucho más completo que sus antecesores.
Si su rendimiento y la forma física le respeta, marcará las diferencias como en su día hicieron Gustavo Munúa y Keylor Navas en el Levante. Por favor, más porteros como Andrés Fernández.
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