El 18 de julio de 1937 no fue un día más cualquiera. Para el levantinismo es una fecha que quedó grabada a fuego en el calendario. Entre la envolvente Guerra Civil que azotaba a España, en el bando republicano la práctica del balompié seguía estando viva. Y en la tarde del citado día, el Levante FC fue campeón de la Copa de la España Libre, en una final ganada al Valencia CF en el estadio de Sarrià, gracias a un gol de Nieto.
- Alineación del Levante FC campeón de la Copa de la República de 1937 (@Museo Virtual Levante UD) - |
Hasta hace bien poco, el
Levante había sido un campeón sin corona. Por todas las controversias y a pesar
de las evidencias documentales e históricas, la RFEF no había reconocido
a la entidad levantinista como tal. Sin embargo, el 25 de marzo de este 2023
todo cambió. De forma oficial, tras incansables años de lucha y con Emilio
Nadal, responsable del Área de Patrimonio del club, como uno de los grandes
artífices, la Federación dio reconocimiento oficial a ese título.
Con motivo del partido entre
Levante UD y Real Zaragoza disputado el pasado 31 de marzo en el Ciutat de Valencia,
el primero más inmediato tras este hito histórico, tuvo lugar en los
prolegómenos una emotiva y breve celebración. Con la presencia de algunos de
los familiares de aquella hazaña, se honró la memoria de esos futbolistas que
hace más de ocho décadas enorgullecieron (y todavía lo hacen) a miles de
granotas. Una alineación recitada casi de memoria: Valero, Ernesto Calpe, Olivares, Agustí Dolz, Calero, Rubio, Puig II, Nieto, Martínez Catalá, Gaspar Rubio y Fraisón. Protagonistas que más allá de esa Copa fueron importantes por
distintos motivos.
- Nieto (@Ilustración Herr Ralf) -
Nieto
El gol de la final de Copa
llevó su nombre. Posiblemente, el más importante de la historia del club.
Precisamente, Nieto no fue jugador del Levante hasta aquella competición; lo
era del Gimnástico FC, club con el que posteriormente tuvo lugar la
fusión. A partir de ese momento, con la guerra ya concluida, prolongó su
estancia como levantinista.
Jesús Rubio García-Nieto, nieto de Nieto valga la redundancia de palabras, hasta hace no mucho sabía que su ascendiente había sido jugador, pero no era consciente de la importancia de tal hecho. “Cuando conocí toda su historia, no entendía porque no se reconocía. Ahora por fin ya está ahí y es un orgullo para su memoria y para la del Levante”, cita Jesús.
- Agustí Dolz (@Herr Ralf) -
Agustí Dolz
Cualquier granota con un mínimo
de cultura histórica, en algún momento habrá escuchado el dicho de “Bombeja,
Agustinet”. En Agustí Dolz está esa referencia. Así lo recuerda su hijo, Agustín
Santateresa, que conservará ese homenaje del pasado 31 de marzo como “muy
emocionante” y un momento en que no pudo “reprimir las lágrimas”. “Hubiera dado
todo lo posible para que los verdaderos protagonistas, los que ahora están
arriba, lo disfrutaran”, señala su hijo.
Un jugador que vendría a ser
un lateral de largo recorrido hoy en día, con sus centros bombeados tan
característicos que permitieron dar muchos goles a sus compañeros, incluido el
de esta final. Un “One Club Man”, siendo de los hombres con más partidos
disputados en la entidad, y que posteriormente tuvo su oportunidad como
entrenador levantinista.
- Gaspar Rubio (@Herr Ralf) -
Gaspar Rubio
Fue uno de los primeros
delanteros del mundo, que marcaron una época en el por entonces denominado
Levante FC. Sus goles se contaron por decenas y el Real Madrid, antes
del conflicto bélico, pagó un traspaso millonario para contar con él. Tal era
su calidad que durante algunas décadas fue el mayor goleador histórico del club
madridista, además de ser internacional español.
Al de Serra se le reconocía
comúnmente como “El Rey del Astrágalo” y vivió una segunda época como
granota, en señal de agradecimiento al equipo que le permitió ser alguien en el
fútbol, por aquellas épocas algo complicado. Su veteranía y acierto fue vital
para dar paso a la conquista de ese título.
- Ernesto Calpe (@Herr Ralf) -
Ernesto Calpe
Fue parte de la primera de las
tres generaciones que han vestido la camiseta del decano de la Comunitat
Valenciana. Al igual que Antonio Calpe, su hijo, que ganó varias Copas
de Europa con el Real Madrid, Ernesto también fue un emblema levantinista y
defensa por antonomasia durante los años 30, incluyendo en la disputa de la
Copa de la España Libre.
Fiel a los colores por los que
se sentía tan identificado, rechazó ofertas mayores como las del Valencia CF.
Un sentimiento que se ha ido transmitiendo. Su otro hijo Ernesto Calpe,
con el que comparte nombre, no oculta que cuando era pequeño le contaban más
relatos del Levante que cuentos infantiles. Esto fue clave para que él siguiera
su camino en el campo de Vallejo y que Jobanna Calpe, nieta de nuestro protagonista,
lo haga actualmente en el Ciutat de Valencia.
- Puig II (@Herr Ralf) -
Puig II
Francisco Puig era su nombre.
Uno de ‘los Invencibles’ del Levante FC. Un equipo juvenil que fue de
los mejores de España durante años y que recibe su apodo, precisamente, por la
dificultad que resultaba ganarles. Él fue uno de los que dio el salto al equipo
amateur.
En este coincidió con su
hermano Juan Puig, de ahí que se le tildara como Puig II. Y durante una
década aproximadamente deleitó con sus virtudes en la parcela más ofensiva.
Junto a otros nombres mucho más contrastados, fue el complemento ideal para
hilar las líneas de juego e inscribir su nombre como ganador de la Copa de
1937.
- Martínez Catalá -
Martínez Catalá
Era valenciano, de Manises.
Profesor de escuela, además de futbolista. Delantero y toda una pesadilla para
las defensas rivales. Su recuerdo es imborrable en el Cap i Casal.
Tanto como azulgrana como
valencianista estampó su nombre en infinidad de campos. Entre sus dos etapas
con el Levante, Martínez Catalá logró 71 goles. Cifras que actualmente aún le
hacen estar en el top-10 de goleadores granotas. Indiscutible en el once
titular que permitió llevarse el primer título.
laterceraextremena
ResponderEliminarLos campeones de la Copa de 1937 del Levante UD son verdaderos héroes que dejaron una huella imborrable en la historia del fútbol y en la identidad del club. Su victoria en esa edición de la Copa supuso un hito histórico y un motivo de orgullo para todos los seguidores y aficionados del Levante.