La última bala se ha desperdiciado. Tras una remontada triunfal en las últimas semanas, el Levante UD se descoronó en su propia casa frente al Sevilla FC. Una tarde gris que terminaría entre lágrimas del propio capitán granota, al ver como el milagro de la salvación pasa a ser una utopía.
- Dani Cárdenas consuela a Morales tras la derrota contra el Sevilla FC (@José Jordán | Getty Images) - |
En poco o nada se asemejaron los granotas a su versión en Granada de hace poco más de cuatro días. Los cinco defensas volvieron a mostrar la flaqueza de antaño, sumando a ello un mal posicionamiento general sobre el césped que siempre beneficiaba a los de Lopetegui.
Trece minutos transcurrieron para que Corona, precisamente, comenzara a proclamarse rey del partido. Sin apenas oposición que facilitó un centro medido de Ocampos y en donde Miramón también se desatendió del posible llegador, apareciendo el futbolista mexicano para cabecear y transformar. Reacción rápida la del Levante que, con mucha intriga por un posible fuera de juego previo, forzó un penalti. Morales ejecutó a la perfección batiendo a Bono y empató.
Pero tan pronto como llegó la alegría, se disipó. Postigo, muy desafortunado en un despeje, desencadenó una nueva ofensiva que Tecatito Corona terminó materializando a trompicones para el segundo tanto del Sevilla. Y pese a que Dani Gómez le puso mucho empeño, no hubo empate antes del descanso, lamentando además otra lesión de Postigo.
Mucho mejor y con convencimiento se salió tras el paso por vestuarios. Pepelu apareciendo por todos sitios y Morales cargándose a la espalda todo el peso del equipo. Un peso que le pasaría presión cuando se señaló un nuevo penalti a favor del Levante, el sexto en los últimos tres partidos. No hubo cambio de lanzador y Morales mandó fuera la pena máxima, causando la desesperación absoluta.
Se produjo el debut de Saracchi, entraron Cantero y Soldado para agotar los recursos desde el banquillo y, cuando más cerca parecía el empate, Koundé firmó la sentencia para el Sevilla, con un testarazo en un córner. Esta vez Dani Cárdenas no pudo mantener vivo a su equipo, tras notables intervenciones previas. Nueve jornadas después el Levante encajaba a balón parado. Aunque Roberto Soldado le puso emoción con un segundo tanto, con un contragolpe donde Morales hizo todo, no hubo más historia y Díaz de Mera pitó la finalización con el dos a tres final.
Lo tuvo el Levante para seguir creyendo y bien lo supo 'El Comandante' Morales con sus lágrimas de desesperación y tristeza, por ver cómo nada ni nadie evitará que se vuelva a la segunda división.
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