El amor es un sentir que nos distancia de una realidad pura. Con los nuestros, aceptamos cualquier cosa. Llegados a este momento actual, bien vendría detenerse unos instantes a reflexionar y hacer todos nuestra parte de autocrítica, si corresponde. A los aficionados levantinistas, por las expectativas prestablecidas, y a Julián Calero por su gestión más allá del día a día, es obligación hacerles la siguiente pregunta: ¿Nos estamos equivocando?
![]() |
- Julián Calero, entrenador y un líder del Levante UD 2024/25 (@A. Benetó | LUD) - |
Con el Levante UD tratamos de ver todo lo bueno y halagarlo, porque no nos nace dedicarle malas palabras. Aún con ello, es de recibo admitir o al menos plantearse que desde un plano meramente deportivo se ha ido perdiendo el nivel óptimo competitivo, resultados al margen. Hay factores y protagonistas sobre los que poner el acento.
Tras las diez primeras jornadas, el Levante UD ha obtenido 15 puntos. Es la mitad del cómputo posible. A priori, no son malos registros, pero se ha alejado de la "media inglesa" de los primeros compases y cuya evolución no sería suficiente para luchar por un futuro ascenso. Tampoco son números que mejoren a los de Javi Calleja en su último arranque aceptable, si bien las sensaciones generales, por ambición y por capacidad de juego, ahora son más esperanzadoras. Tampoco se ignora el calendario exigente y la larga lista de lesiones en un plantel ya de por sí con menor número de efectivos.
Ninguno de los diez rivales se puede decir que haya sido superior al Levante, a excepción del CD Castellón. En un balance general de los 90 minutos de los partidos, no hubo muestras contundentes de superioridad. Sin embargo, a pesar de poder haberse ido al descanso con una cómoda ventaja, en Castalia se confirmó que este equipo se ha ido diluyendo y que los automatismos que tan bien se encajaron inicialmente han perdido fuerza. Ahora, desde el partido contra el Real Oviedo, apenas son veinte minutos de máximo nivel, que normalmente coinciden con las primeras partes, alternado con otros tramos de altibajos e irregularidad.
Precisamente, desde ese reencuentro con Javi Calleja, el conjunto azulgrana ha pasado de anotar en todos los partidos a una severa sequía goleadora. No es solo cuestión de acierto, un factor al que Calero da importancia, sino de tener a los futbolistas conectados. Aunque ahora se pasa por un tramo de muchas curvas en mitad de un largo y complicado camino, apelando también a su último discurso, mantener sin condiciones a atacantes que están rindiendo por debajo del nivel exigido es decisión única y exclusiva de Julián Calero. Aquí es él quien también se equivoca. Ocasiones se generan, pero requiere de hombres que las transformen, y de inicio opta siempre por los mismos nombres.
El discurso y la convicción del citado Julián Calero es lo que despertó la ilusión de una afición anestesiada, secundado con argumentos futbolísticos. Pero de las palabras solo uno no se basta. Necesita de una continuidad. Y el técnico madrileño debe evidenciar lo gran entrenador que es, porque de ello sí estoy convencido. Con todo ello, los precedentes son peligrosos y muchos entrenadores se han sentenciado ellos mismos por mantenerse firmes con unos ideales y por establecer falsas jerarquías hasta el fin de sus días, en detrimento de encontrar otra solución que otorgue un rendimiento deportivo más eficaz acorde a tus opciones. A fin de cuentas, es su trabajo.
Mi sentencia hace escasas semanas era que este Levante lograría el ascenso al finalizar la temporada 2024/25. A ese barco me subí y de ese barco no me pienso bajar, porque veo mimbres y hombres capacitados para ello, empezando por el propio Julián Calero. Lo que sí es para reflexionar es si de inicio nos hemos generado unas euforias desmedidas. Por ello, volviendo al origen de lo planteado, toca repetir la pregunta: ¿Nos estamos equivocando? Yo, al menos, espero no haberme equivocado, pero toca volver a demostrarlo.
Buen articulo
ResponderEliminarMi opinión es la desde el principio, el entrenador es más limitado de lo que creemos. Se le ha dado un bombo innecesario desde su llegada, por menos a otros se le estaba pidiendo ya el despido... Creo que no gestiona bien los cambios, los tiempos y las alineaciones. Muchos tiran con fuego a Morales (en mi opinión siempre titular porque genera peligro), pero no respiran con Ivan Romero, que me parece que es un jugador de 1ª REF como mucho, ni genera, ni toma buenas decisiones, ni aporta nada más que correr como un niño en un parque, sin sentido. Todos vemos de titular a Espi, y debería serlo con la baja de Brugue, porque para ver correr a Romero con un pollo sin cabeza prefiero jugármela. Para mi, el problema es el entrenador, porque plantilla hay buena para estar arriba. Que "de por ley" sea el primer cambio en el 70, que no varíe las alineaciones, que los cambios siempre sean los mismos, etc....habla de los pocos recursos que tiene como entrenador. Es previsible, tanto como Calleja, solo que Calero es más vertical, que es lo que pedíamos. En mi opinión, no se gestiona bien, y por tanto, nos hemos equivocado
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Anónimo en algunas cosas. Creo que nuestro entrenador está fallando en algo, sobre todo en los cambios (siempre son los mismos: en cuanto ven que va a salir un delantero, Iván tiene todas las papeletas, y casi siempre es Fabrício el que entra al campo y Espí el que pone cara de no entender nada; si sale un medio, todas las papeletas para entrar son de Lozano; si vamos 2-0 perdiendo, "prepárate, Espí, que sales"; si vamos 0-1 ganando, "tú, Brugui, sal, que entra un central). Yo creo que el equipo está fatal, pero de hace muchas jornadas... y algunas temporadas. Todo se circunscribe al tema económico. En ello también participa la gestión (difícil, por qué negarlo) de los fichajes de la temporada: si no hay dinero y no se puede vender, no se puede hacer una buena plantilla: la única buena noticia de la pretemporada (increíble por lo inesperada) fue la venta de Buba Sangaré. El entrenador tiene que tener nuestra confianza; lo malo es que los resultados negativos hacen que esta vaya desapareciendo poco a poco, poquito a poquito... Estamos a mitad de octubre y el mercado de invierno está aún lejano, pero no se puede vislumbrar un buen horizonte, ya que no es posible comprar nada y los jugadores granotes cada vez se desvalorizan más... Solución: solo nos queda seguir luchando por el equipo, seguir luchando por el entrenador, defendiéndolos como si no hubiera un mañana... Porque nos jugamos mucho (nunca mejor dicho) 🐸🐸🍻🐸🐸
ResponderEliminarAl grano: hay que ganarle al Depor como sea. Es verdad que hemos bajado físicamente, se nota en las segundas partes. Calero ilusiona pero tiene que inculcar a los de arriba instinto asesino y a los demás mentalizarlos de que nos van a hacer falta los goles de todos, incluidos Dela, Andrés García, Elgezabal, Cabello…de todos, porque Espí está empezando y porque a Fabricío e Iván Romero les cuesta y seguramente les seguirá costando, aunque abren espacios y luchan y todo eso. Fabrício y Romero tienen que aprender a ser letales porque se podrían quedar en humo. Y nosotros ahí, como siempre, animando y pensando, como siempre, que después de ganarle al Depor le ganaremos el domingo al Granada en su campo. En lo único que no nos hemos equivocado es en ser granotas hasta la médula. Pero toca volver a ganar ya!
ResponderEliminarDice el periodista que no se piensa bajar de su sentencia de que el Levante va a ascender. Me parece increíble creer aún en el ascenso. Yo nunca he creído en el ascenso granota: ni por equipo, ni por juego, ni por dinero... y si me aprietan un poco, ni por afición... En quien sí creo (aunque ya empiezan a aparecer dudas) es en el entrenador: no sé por qué, pero Calero me da confianza y sabe lo que quiere (y lo transmite); pero de un tiempo a esta parte se le nota un poco con "mieditis", no se atreve a hacer cambios arriesgados y muchas veces cuando los hace ya son un poco tarde. Pero, aun así, sigo confiando como al principio..., aunque reconozco que empieza a tener pequeñas fisuras. Sigue el periodista: "¿Nos estamos equivocando?" Por mi parte, sigo convencido de que el Levante no va a ascender: primero por equipo y segundo porque este año la segunda división está muy difícil, y en cuanto los favoritos empiecen a ganar partidos, se acabó la ilusión. Que al final conseguimos el ascenso, ¡no sería una decepción por mi parte! A ver si el Deportivo de Bouldini nos levanta el ánimo granota... Pero tal y como están las cosas...
ResponderEliminarLos mundos de yupi los hacían en TV, vamos tán justitos que mitad tabla sería buena.
ResponderEliminar