Tener los mejores futbolistas de la categoría para un mismo puesto es la noticia que todo entrenador desearía. Sin embargo, ese alivio a veces se convierte en la peor de las pesadillas. Y eso está sucediendo entre los centrocampistas del Levante UD, habiendo un problema presente al que tras 14 jornadas todavía no se ha encontrado una solución.
- Vicente Iborra en un partido con el Levante UD (@Adolfo Benetó | LUD) - |
Los orígenes y Mehdi Nafti
Para situarnos en el punto de partida, convendría retroceder a este mismo verano. Al anunciarse el regreso de Iborra, la plantilla del Levante ostentaría de dos mediocentros diferenciales y con puro ADN granota, sumando a Pepelu. Era el sueño de muchos. Pese a ser de un perfil futbolístico similar, ambos estaban llamados a tener cabida en el once tipo.
Sin embargo, la etapa de Mehdi Nafti no vislumbró casi nada positivo de esa pareja. A excepción del partido contra el Real Zaragoza, en el que José Campaña sirvió como complemento idóneo, los dos valencianos parecían ser incompatibles, al menos para la idea de juego por descifrar del franco-tunecino.
Una tendencia mantenida
El gran inconveniente que se ha mostrado en el plantel de Orriols, una vez también solventada la carencia inicial de gol, ha sido la falta de claridad de ideas y de profundidad. La baja de Campaña ha pasado factura, Pablo Martínez se sumó a cuentagotas y con irregularidades y tanto a Iborra como a Pepelu no se les ha aplicado roles concretos ni propicios. Tal fue la situación que se llegó a disfrazar a Joni Montiel como falso organizador, en un trivote piramidal.
Con Felipe Miñambres como entrenador interino, partidario de que jugar ambos juntos no era la mejor fórmula, como con el fichaje de Javier Calleja se ha prolongado la tendencia. A excepción del duelo en Ibiza, donde casualmente al quedarse en inferioridad numérica sacó la mejor versión, en el Levante se ha avanzado en el dominio y control de los partidos pero no en la construcción. Un parche insuficiente hasta la fecha.
Calleja se equivocó en Granada
Precisamente, uno de los pocos pecados del inicio de la era de Calleja en el banquillo levantinista es el de no asociar las funciones más adecuadas a cada centrocampista. Especialmente fue algo evidente en la jornada de anoche en Granada, coincidiendo con la suplencia de Pepelu y donde no se pasó del empate sin goles con una escasa propuesta futbolística.
En ese momento y apostando por una línea de tres mediocentros, a Vicente Iborra se le agenció el rol de organizador. En numerosos tramos del encuentro era el ancla entre los centrales y la segunda línea de juego al comenzar a salir con el balón bajo control y sin tomar riesgos. Pese a ello, no es el punto fuerte del '10'. Más cuando sus socios fueron Campaña y Pablo Martínez, que se manejan con más soltura. Algo sorprendente, cuando Calleja sabe de las aptitudes de Iborra, por su experiencia pasada en el Villarreal.
De hecho, a falta de las posibles rotaciones en Albacete, la dupla Pepelu e Iborra tiende a regresar más pronto que tarde. Y lo que es incuestionable es que -a falta de un posible tercer aliado en discordia- el de Moncada no puede cargarse ese peso a sus espaldas. El Levante precisa de mayor luz en la organización, para así hacer también mejores a los Brugui, Joni Montiel, De Frutos... y exprimir así todo el potencial del que se goza en la mejor plantilla de la Segunda División española.
Segun declaraciones de calleja, está haciendo el equipo de atrás a delante, y creo que lo tiene claro, para mí lo más complejo que tiene es el extremo izquierda, pero viendo hoy al alavés
ResponderEliminarEl dia que un periodista deportivo pero de estos con nombre mas o menos se hagan entrenadores o bien entrenen entonces podran tener criterio para juzgar o no a otros ,ya se que lo que digo no tiene ningun sentido pero es que alucino con ls soluciones que estos preiodistas dan, si fuera presidente tendria a mi lao a un periodista deportivo fijo¡¡¡
ResponderEliminarP/D ni quito ni pongo a este articulo quizas lleve razon
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