No es cómo empieza, sino cómo acaba. Y esta tarde el Levante UD ha sabido aplicar perfectamente el dicho para conseguir su segunda victoria consecutiva contra el CD Leganés, pese a que la imagen no fue la mejor durante una hora de juego.
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| - El Levante UD celebra la victoria contra el CD Leganés (@Adolfo Benetó | LUD) - |
El levantinismo se presentaba dubitativo y escéptico para la cita de hoy en el Ciutat de Valencia. Los tres puntos en Miranda del Ebro no hacían olvidar fácilmente los dos tropiezos recientes en casa. Felipe Miñambres aplicó el control que quería imponer, sin embargo el ritmo era excesivamente pausado para hacer daño, además de vivir un gran susto, como el gol anulado a Juan Muñoz por fuera de juego tras fallo inicial de Dani Cárdenas. Apenas Rober Ibáñez probó con un tímido testarazo en toda la primera parte.
El runrún se iba apoderando en la grada. Los minutos transcurrían y la mejora no era patente, pese a un intento de volea de Bouldini. Pero el minuto 64 lo cambió todo. En ese momento entró Pablo Martínez al campo y apenas unos segundos después originó todo un pepinazo, para hacer el primer gol del Levante. Sin duda, será uno de los golazos de la temporada, finiquitándolo en la plena escuadra con una trayectoria imparable.
Pero la alegría dura poco en casa del pobre, que este año no lo es tanto. Dani Raba, uno de los jugadores que estuvo en la órbita levantinista durante los últimos años, hizo la igualada para el Leganés. Con un pase filtrado a la espalda de los centrales, el atacante pinchó el esférico y resolvió con acierto en el mano a mano contra el portero.
Quedaba tiempo para el Levante. Pero las dudas y fantasmas del pasado parecían apoderarse. Cuando menos se esperaba, el primer gol de uno de los delanteros fichados se produjo. Joni Montiel, incansable en su labor, ejecutó un tiro que no atrapó Asier Riesgo. Dentro del área, Bouldini estuvo atento para cazar el rechace y materializar el segundo gol del Levante en el 87'.
Aún hubo tiempo para sufrir, viendo como Dani Cárdenas recuperaba la confianza y salvaba bajo la línea una clamorosa ocasión del Leganés. También hubo que lamentar un gol anulado a De Frutos por infracción y un mano a mano desperdiciado del propio jugador segoviano. Aún así, los rostros de alegría volvieron a invadir el Ciutat de Valencia tras el pitido final, con 6 de 6 puntos posibles para Felipe Miñambres en el banquillo.
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