El Levante UD Femenino no da con la tecla, y sigue sin conocer la victoria en la Liga F. Las que hasta hace poco eran entrenadas por Emily Lima, acumulan resultados y sensaciones que no invitan a ser optimistas con conseguir el objetivo de la permanencia.
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| - Plantilla Levante UD Femenino (@LUD) - |
Cuando las cosas se hacen de una manera, el resultado tiende a ser un reflejo de ello. Así está sucediendo en el Levante UD Femenino, que en el mes de octubre es colista de la Liga F y sin haber ganado en lo que va de campaña.
Un equipo por el que, según el nuevo máximo accionista de la entidad José Danvila, existen negociaciones para su cambio de propiedad. Mientras tanto, en el verde se está pagando el trabajo realizado durante los últimos tiempos, y especialmente en el verano pasado.
Apenas se han disputado ocho jornadas y en el conjunto granota han saltado todas las alarmas. Prueba de ello fue la destitución de la técnica Emily Lima hace unas semanas. La situación no mejora al paso de los partidos, y cada vez la capacidad de respuesta a nivel clasificatorio resulta más compleja.
Si bien queda todavía más de media liga por delante, los números del Levante UD Femenino se asemejan a los del Valencia CF, descendido el curso pasado, y que no sumó su primer triunfo hasta el mes de enero, precisamente en el Ciutat de Valencia.
Respecto al feudo levantinista, el estadio volverá a abrir sus puertas en los próximos dos encuentros como local de las granotas. Primero, las azulgrana buscarán sumar de tres ante el Costa Adeje Tenerife como antesala de la visita del todopoderoso FC Barcelona.
En cuanto a la plantilla, la falta de experiencia tanto en la élite como en el fútbol español está haciendo mella. La presencia de varias canteranas en la dinámica del primer equipo aumenta el fondo de armario, aunque todavía no se ha llegado a un once ideal. La principal carencia de este equipo, el gol. Hasta la fecha, se trata del conjunto menos goleador de la categoría con apenas dos tantos. Uno de ellos, desde el punto de penalti.
Más allá de que el curso anterior se consiguiera la permanencia, las sensaciones de ésta no invitan al optimismo. La imagen de esta temporada es un reflejo de la deriva en la que se ha sumergido el Levante UD Femenino en los últimos años, principalmente fruto de la situación económica de la entidad granota.
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