Vicente Iborra: "El Levante UD ha sido el club más importante de mi vida"

Vicente Iborra anuncia su retirada del fútbol luego de cumplir su sueño de devolver a los granotas a Primera División. Seguirá ligado al Levante UD como asistente de Julián Calero.

- Vicente Iborra se retira del fútbol (@A. Benetó | LUD) -

4 de julio de 2025. Vicente Iborra cuelga las botas tras una larga y exitosa trayectoria en el mundo del fútbol. Se retira cumpliendo su último deseo, regresar a la élite con su Levante UD. Lo ha hecho mediante una rueda de prensa donde estaba presente toda su familia, además de la respectiva representación del club.

La carrera del de Moncada habla por sí sola. 4 Europa League, 1 Conference League y 2 ascensos a Primera División con el Levante UD reflejan que el centrocampista ha triunfado prácticamente allá donde ha ido.

Pero en palabras del propio Iborra, y pese a los títulos, el club "más importante de mi vida ha sido el Levante UD". Independientemente del lugar, siempre se ha acordado de su "puto Levante", sin el que no podría vivir según ha asegurado.

La historia del 'soldado universal' es la de un futbolista que, ante todo, ha llevado el levantinismo por bandera, y ha representado a la perfección los valores del club. Como bien ha indicado, unos valores "infinitos".

El presidente del Levante UD, Pablo Sánchez, lo ha dejado claro afirmando que "en un mundo tan impersonal como el fútbol, es muy bonito encontrarse con ejemplos como el suyo".

Deja el verde, pero ni mucho menos Orriols, ya que ha confirmado que seguirá ligado a la entidad del Ciutat de Valencia como asistente de Julián Calero. De esta manera, podrá permanecer como uno de los líderes del vestuario ante el reto de mantenerse en la élite.

Respecto a la decisión de colgar las botas, Iborra asegura que no ha sido "una decisión fácil, pero que era el momento". Se retira "con el corazón lleno", sin arrepentimientos, y dejando buen recuerdo en cada equipo en el que ha jugado. 

Y, por supuesto, recordando tanto sus mejores momentos como los peores. Los primeros, su debut contra el Real Madrid y el último ascenso; y como peor el fallecimiento de su hija Alma, cuyas cenizas están esparcidas en el Ciutat de Valencia. "Imaginaros lo que significaba para mí cada minuto y cada partido".

Por otra parte, y en un futuro más a largo plazo, ha comentado que le gustaría ser entrenador, pues aun de futbolista ya se ponía en la piel de un técnico a la hora de pensar en ciertas acciones.

¡Gracias por todo, Iborra!