Hace justo un año, el Levante UD vivió un día que hoy, con la perspectiva que da el tiempo, se ha convertido en un punto de inflexión en la historia reciente del club. La presentación de Julián Calero, aquel entrenador que aterrizó en un momento delicado, acompañado de una frase que no ha dejado de resonar desde entonces: "Toda va a salir bien". Palabras simples pero cargadas de esperanza y confianza.
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- Un año de la presentación de Julián Calero (@A.Benetó | LUD ) - |
En estos meses, Calero ha logrado algo que parecía complicado: unir a un vestuario y a una afición que llevaba demasiado tiempo sin tener motivos para ilusionarse. Ha sabido leer a los jugadores, sacar lo mejor de ellos, y sobre todo, inyectarles una mentalidad ganadora. El resultado de esto es claro y rotundo: 22 victorias, 13 empates y solo 7 derrotas. Además, ha conseguido que el Ciutat de València se convierta en un auténtico fortín, con apenadas una derrota en casa.
Más allá de números y estadísticas, lo que ha conseguido Julián Calero es devolverle al Levante su esencia, esa identidad de lucha y orgullo que parecía perdida. Su frase, aquella que pronunció al llegar, finalmente se acabó cumpliendo. Ahora el club respira ilusión porque la afición vuelve a sentirse participe de un proyecto ganador.
Este aniversario no es solo un recuerdo. Es un homenaje a la paciencia, al trabajo y a la fe. Poque cuando Calero pronunció la frase "todo va a salir bien", no era solo un desea, era un compromiso. Y hoy, un año después, el Levante UD sabe que con él, todo está saliendo bien.
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