El Levante UD solventa las inscripciones con ayudas extra

Cayó el telón a medianoche. La situación del Levante UD era más que alarmante y casi insostenible. Sumado a la incapacidad de obtener beneficios por operaciones de venta por jugadores propios y con una plantilla descompensada, sobre la bocina se evitó el problema. Pero para ello, se requirió de una triple ayuda.

- Pepe Danvila y Pablo Sánchez rescatan al Levante UD (@A. Benetó | LUD) -

Todos los futbolistas del Levante UD ya están inscritos en LaLiga. En una lucha contra el reloj y tras una larga sesión de viernes para agudizar la ingeniería económica, a las 23:00 horas el Levante dio por finalizados sus movimientos. Rober Ibáñez fue rescindido, en un caso que puede resolverse por vías penales, Alfonso Pastor pasó a tener ficha del filial, Iborra y Pampín fueron registrados como nuevos fichajes y Pablo Martínez competirá un año más en Orriols, al no aceptarse ninguna de las ofertas recibidas.

Sin embargo, tal y como tuvo constancia este medio por fuentes internas del Levante UD, el mensaje era claro: de inicio, no había hueco para todos. Era elegir a Pablo Martínez o a Iborra y esperar salidas en forma de ventas o cesiones que aliviaran de forma considerable el límite salarial. Ante la incapacidad de lo primero y pendientes hasta el lunes si finalmente Óscar Clemente se marcha a Bulgaria, el máximo accionista tuvo que pasar a la acción, ya que el despido de Rober Ibáñez seguía dejando un gran agujero.

Pepe Danvila tuvo que hacer un ingreso de más de 300.000 euros para cuadrar el presupuesto con las limitaciones que se marcan desde LaLiga, como pudo confirmar Mundo Levante UD. Por otra parte, Pablo Sánchez también contribuyó a la causa con otro importante "pellizco", que se suma a los 20.000 euros ya aportados hace dos semanas en el estreno liguero en Gijón.

Además, no ha sido la única ayuda recibida. Como avanzó el programa Sin Ataduras, y debido a la buena labor del área jurídica del club, el Levante UD consiguió este jueves la aprobación de LaLiga para una rebaja del 50% del valor económico atribuido como partida a Vicente Iborra, debido a una serie de excepciones en la normativa que no se aplicaron correctamente y que permitían rebajar las condiciones en aproximadamente 350.000 euros.