Había una vez un equipo y afición que soñaba con volver a Primera División, pero vivía en el cuento de nunca acabar. Tenía las piezas, era mejor que su competencia, pero a la hora del examen siempre suspendía, incluso cuando partía con un camino más fácil. Así, el Levante UD se dio otra vez de bruces contra el suelo, con otra derrota ante el FC Cartagena.
- El Levante UD sufre otra derrota en casa contra el FC Cartagena (@A. Benetó | LUD) - |
Este cuento se empieza con la gente feliz. Ganar posibilitaba igualar el puntaje del play-off. Pero el subconsciente y los negativos precedentes ya aventuraban que podía terminar en un drama, como así fue. Las pocas novedades introducidas con el regreso de Fabrício Santos y Maras, de poco sirvieron.
Cuando no realizas disparos a puerta hasta el minuto 89, los argumentos se caen por su propio peso. Más allá de algún tímido aviso de Brugui y Pablo Martínez, el partido fue un auténtico somnífero para cualquier granota. Ritmo lento, cuando no trabado, con escasos movimientos útiles, pocas ideas y peor toma de decisiones.
Julián Calero tampoco es que propusiese mucho para el FC Cartagena. Pero a veces más vale hacer poco, pero de forma práctica, junto a demostrar unos mayores mimbres como entrenador. Alfredo Ortuño pudo ser el villano del cuento. El experimentado delantero anotó un gol en el primer tiempo, anulado por un polémico y milimétrico fuera de juego. Pero en la segunda parte no falló con un testarazo a bocajarro, a la postre único gol del partido.
El villano definitivamente fue el propio Levante. Vivir alejado de la realidad solo trae malas consecuencias. Y pese a que el cuento pudo tener un final agridulce, por ese gol anulado a Bouldini por una infracción previa de Álex Muñoz en el último córner, realmente poco hubiera cambiado y todo seguiría igual. Porque... Había una vez un equipo y afición que soñaba con volver a Primera División, pero vivía en el cuento de nunca acabar.
El Cartagena le copió el sistema de poner el autobús al Amorebieta y la primera parte ya dieron un aviso gordo (por cierto, el que marcó Ortuño es ese primer tiempo, fue gol legal). No ha habido nada de presión por pare del Levante en todo el partido. El centro del campo anulado, ignoro por qué no se ha visto a Carlos Álvarez. Fabricio no es un delantero para jugar en esas condiciones, sino para cuando las defensas están adelantadas. De todas maneras, ya sabemos de los problemas todos los delanteros para marcar goles en el Levante en las 3 últimas temporadas... y si no hay gol, pocos puntos se pueden conseguir. Aún así, yo creo que hay esperanza, no se pued tirar la toalla: Lo mejor tienen que estar por llegar. Vamos mi Levante!!
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