Partidazo para comenzar el año. El cazador finalmente fue cazado. Cuando el Albacete Balompié había hecho lo más difícil, Bouldini puso la puntilla para regalar la victoria al Levante UD.
- Bouldini y Pablo Martínez anotan los goles contra el Albacete Balompié (@A. Benetó | LUD) - |
Poco le sobró al debut de 2024: goles, buen ambiente, notables actuaciones individuales, emociones... El público saboreó esta primera velada que, sin embargo, hasta casi el minuto 40 no iba a entrar en su punto álgido. A pesar de un gol anulado a Manu Fuster y la insistencia granota, mandaba la tensa calma.
En ese citado minuto, Bouldini anotó el primer gol de la noche. La continuación de un córner se tradujo una extraordinaria recuperación de Rubén Vezo dentro del área, colgó un centro parabólico al segundo palo y 'Moha' cantó bingo.
Este tanto inicial destapó a los jugones granotas. Carlos Álvarez y Dani Gómez se habían ido viniendo arriba y fruto de una genialidad mutua concluyó la primera parte con una asistencia servida a Pablo Martínez, que a placer firmó el segundo gol del Levante, como colofón antes del descanso.
¿Estaba todo visto para sentencia? Ni mucho menos. La tónica habitual de las segundas partes se repitió con Javi Calleja. En cuestión de un margen de cinco minutos el Albacete Balompié estableció un empate provisional. Primero el recién ingresado Juanma rompía el fuera de juego y sellaba el dos a uno con gran finalización, aunque necesitó la validación del VAR. Después, Andrés Fernández en propia puerta fue víctima de un descuido y error inusual en él, introduciendo el balón en su meta cuando aparentemente lo tenía controlado.
Las malas vibras volvían a merodear por el Ciutat, síntoma de repetirse otro de los episodios negativos reciente. Pero cuando un goleador la enchufa, siempre quiere más. Y Bouldini no iba a permitir que la victoria se escapara, con la ayuda en forma de asistencia de Brugui. Para ello, en los compases finales, Bouldini peleó contra viento y marea y ganó una batalla definitiva, para romper las redes de Bernabé.
No se podía volver a tropezar. El míster levantinista se resguardó con defensa de cinco hombres. Y en el sexto minuto de un prolongado encuentro, Higinio mandó un testarazo al larguero que paralizó los corazones. Finalmente, el Albacete Balompié fue nuevamente cazado y los tres puntos se celebran en azulgrana.
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