Lo bonito del fútbol son los giros inesperados y las numerosas oportunidades que se te brindan para levantarte, incluso dentro de un mismo partido. Con un resultado parcial adverso no está todo perdido. Y en la noche de ayer, el Levante UD logró en La Romareda una remontada de dos goles para terminar de firmar un empate.
- El Levante UD firma una remontada de dos goles en La Romareda (@A. Benetó | LUD) - |
Certificar una capacidad de reacción por más de un tanto de diferencia no es lo habitual. El gol maradoniano de Fabrício Santos y el cabezazo de Brugui en la salida de un córner se tradujeron en un punto que parecía inalcanzable al llegar al tiempo de descanso. De hecho, hay que echar la vista atrás un mínimo de dos años para encontrar algo así.
Sucedió en un Levante UD - FC Barcelona, con marcador definitivo de 3-3 durante la temporada 2020/21. En una de esas noches locas en el Ciutat de Valencia, con uno de los habituales partidos de idas y venidas estando Paco López en el banquillo, los granotas volvieron a hacer vibrar y casi rubricar una gesta como la manita de la campaña anterior. Ese 11 de mayo también en jornada intersemanal, los goles de Gonzalo Melero y Morales contrarrestaron el acierto inicial de Messi y Pedri. Después Dembelé y Sergio León redondearon el marcador.
Sin embargo, con la condición de visitante los precedentes todavía son más anteriores. En abril de 2019, el Levante respondió con contundencia al Athletic Club en San Mamés y dos goles de Roger Martí y Erick Cabaco igualaron la contienda, aunque Muniaín en tiempo de descuento tiraba al traste toda la labor conseguida.
Por otra parte, en esa misma temporada 2018/19, pero medio año atrás, en Ipurúa y frente a la SD Eibar sí se materializaba al menos un punto después de remontar. Con un apoteósico 4-4 en el electrónico, Toño García, en lo que suponía el gol 500 de los levantinistas en Primera División, y Borja Mayoral lograban levantar un cuatro a dos adverso y culminado sobre la bocina.
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