Victoria granota con alma de capitán

Las que te quitan por las que te dan. En algunos casos, por lo que uno mismo lucha y se genera. Es la firma de la última jornada del Levante UD, saldada con una victoria gracias a un gol legal de su capitán Vicente Iborra. Los levantinistas lograron imponerse por la mínima y con algunas complicación al Málaga CF.

- Iborra celebra el gol del Levante UD contra el Málaga CF (@Adolfo Benetó | LUD) -

Pepe Mel lo tuvo claro: su arma a favor era el avance del tiempo. El equipo andaluz salió a resguardarse inicialmente en el Ciutat de Valencia con defensa de cinco. Esa estrategia por momentos le salió bien. A lo largo del primer tiempo, pese a los continuos intentos de Joni Montiel, los azulgranas eran incapaces de anotar. El propio mediapunta hizo resonar la madera de la portería de Rubén Yáñez con una falta directa.

Junto a la mascletà sonoro-lumínica previa al inicio del partido, todo era mucho ruido y pocas nueces. Tal y como venía ocurriendo en las últimas jornadas, al Levante le costaba carburar. De hecho, una pérdida de balón de Son se saldaba con gol del Málaga en el minuto 45. Afortunadamente para los de casa, Rubén Castro anotó estando en fuera de juego y el VAR lo anuló.

Javi Calleja tomó cartas en el asunto y tras el descanso Son no volvió. El equipo levantinista aún incidió más en campo contrario, siempre fiel al control pero incapaz de imponer su mejor versión ni de demostrar el potencial que atesora el conjunto. 

Rebasada la hora de juego, finalmente llegaría el único y solitario tanto de la noche. Fue a balón parado, cuando Brugui a pase de De Frutos estrelló un primer remate contra el larguero, pero el guante de Iborra y su inteligencia sirvió para aprovechar el rechace y anotar el uno a cero para el Levante. Un gol que sirvió para disipar las dudas y algunos tímidos pitos previamente escuchados desde la grada ante lo que ofrecían sus jugadores.

Para evitar los fantasmas de las últimas citas, era preciso no renunciar a un posible segundo tanto. A pesar de un zurriagazo de Brugui y una internada con remate cruzado de Saracchi, este no llegó. De hecho, el infarto de cada día volvió a hacer mella, pero en esta ocasión Dani Cárdenas se encargó de desbaratar un doble intento malacitano casi sobre la bocina. Los tres puntos se quedaban en Orriols.


Comentarios