El azulgrana del Levante se impuso al blanco ibicenco

Si la gloria tuviese un sabor, sería el de esta victoria del Levante UD. Tirando de épica y con un partido cuesta arriba, los de Javier Calleja se llevaron los tres puntos en el estreno del nuevo técnico ocupando el banquillo levantinista. Un Calleja que tuvo mucha culpa de conseguir darle la vuelta al partido.

- El Levante celebra el gol de Jorge De Frutos (@Adolfo Benetó | LUD) -

Era mucho más que necesaria esta victoria. Objetivamente son tres puntos, pero desde el levantinismo se percibe como algo mayor. Suponen una inyección de moral para todos: equipo, entrenador y afición. Haber ganado este encuentro te supone entrar de lleno en la pelea por estar entre los puestos de ascenso, algo que hace un par de semanas con Mehdi Nafti veíamos que se alejaba por momentos.

La primera parte del choque ante la UD Ibiza se presentaba con un Levante con fallos defensivos puntuales que permitían a los del ya destituido Javier Baraja tener ocasiones claras de gol. Álex Muñoz, que ayer ocupaba la posición de lateral izquierdo después de que Marcelo Saracchi se lesionara contra el CD Leganés la pasada jornada, completó un partido muy serio en la parcela defensiva, concediendo muy pocas ocasiones por ese perfil izquierdo y tratando de demostrar a Calleja que es merecedor de la titularidad a la que no llegó a afianzarse con Nafti.

Por otro lado, tenemos al sevillano Son. Ya van muchos errores suyos los que vemos cada jornada y que el equipo acaba pagando caro. Ayer, por fortuna, el VAR pudo intervenir en el gol anulado al exlevantinista Coke Andújar, pero eso no hace olvidar que el peligro real de la jugada llegó por descuidar su espalda una vez más, probablemente el talón de Aquiles del lateral.

El punto de inflexión

Con la expulsión de Pablo Martínez en el minuto 40, Javi Calleja tuvo que tomar medidas. Es en ese momento donde el técnico madrileño optó por agotar una ventana de cambios para sustituir a Roger Brugué por Vicente Iborra, jugador que ayer cumplió 200 partidos como granota y que cuajó una actuación sobresaliente para celebrarlos, en lugar de esperar al descanso para realizarlo, decisión arriesgada pero que finalmente fue efectiva. 

El golpe en la pizarra fue acompañado de una genialidad a manos del excelso Joni Montiel y de un gran Jorge De Frutos que se reencontraba con el gol. Partido mayúsculo de ambos. Montiel está demostrando ser una pieza clave en el equipo y así es como lo desea también su entrenador, que en la rueda de prensa previa al partido ya indicó que tendría un rol importante en sus esquemas. Alegría inmensa también por De Frutos que después de mucho tiempo volvía a ver portería. Tenerlo al mejor nivel puede ser sinónimo de ascenso.

La segunda parte fue otro partido

Tras conseguir un gol clave en los últimos minutos del primer tiempo que supuso un chute de moral para el Levante, los granotas salieron en el segundo tiempo dando otra imagen completamente distinta a la de la primera mitad del partido. Un equipo con ideas, presionando arriba y siendo dinámicos en el juego le puso las cosas muy complicadas al equipo balear. 

En el minuto 62 de partido y a balón parado, llegó el segundo tanto del Levante UD gracias a un contundente testarazo de Mohamed Bouldini al centro servido por Joni Montiel. El delantero marroquí lleva viendo puerta dos encuentros consecutivos y empieza a sembrar el miedo entre las futuras defensas que se le pongan en el camino. 

A partir de ahí el partido se le ponía de cara al conjunto de Orriols que supo mantener el resultado, a pesar de estar con uno menos sobre el verde. Este es el equipo que muchos deseamos ver en las próximas y cuantiosas jornadas que restan de competición. Un equipo que sabe sobreponerse a los imprevistos y a las dificultades, haciéndose poderoso con la posesión de balón y con los efectivos de los cual dispone Calleja, que precisamente calidad y descaro no les falta. Victoria importantísima que aumenta la moral del levantinismo. Próximo partido el 31 de octubre contra el Sporting de Gijón.

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