Trompazo contra el FC Cartagena

Una de cal y otra de arena, muchos no saben aún cual es la buena. Lo mismo ocurre a fecha de hoy con el Levante UD de Mehdi Nafti, que vivió su primera derrota de la temporada contra el FC Cartagena, cuando parecía que comenzaba a despegar.

- El Levante UD pierde por cero goles a uno contra el FC Cartagena (@Josele Bort | LUD) -

Se presentaba muy feliz la noche del viernes para el levantinismo. De hecho, se hizo un amago al arranque del anterior encuentro, cuando en el minuto 1 se señalaba un penalti a favor del Levante. El VAR invalidaba esa infracción. A partir de ahí, un reparto de fuerzas que el conjunto azulgrana poco a poco fue decantando con mayor número de ocasiones: una volea de Iborra, un testarazo de Soldado, una falta directa hacia la escuadra de Joni Montiel. En todas y cada una de ellas apareció la figura omnipresente del portero Aarón Escandell.

El Cartagena, con el apoyo de unos 400 aficionados desde el quesito visitante, no titubeó casi en ningún momento. Como bloque, guardaban las líneas y aprovechaban cualquier mínima opción para construir y lanzarse a la ofensiva con mucho criterio, pese a la lesión de su capitán y delantero titular Alfredo Ortuño.

Armando Sadiku, que entró en su lugar y con pasado granota, se encargó de poner la firma del único tanto del partido. Se rebasaba el 45' y con mucha polémica superó a Dani Cárdenas cazando un remate desde el área pequeña. Inicialmente se decretó fuera de juego; desde el videoarbitraje se consideró que no partía en posición ilegal.

A duras penas, el Levante buscó la reacción tras la reanudación. El franco-tunecino Mehdi Nafti desde una de las cabinas de Tribuna, trataba de poner solución a este partido, con su plantilla cada vez más a merced, descompuesta y sin generar apenas peligro. Dos intentos desesperados de De Frutos y Rober Ibáñez fue de lo poco reseñable.

La entrada de Brugui, el propio Rober Ibáñez, Bouldini e incluso el debut de Musonda no trajo ninguna mejoría. Los nervios se apoderaban y con más corazón que acierto la derrota se consumía. Un trompazo confirmado contra el Cartagena, que debe servir para hacer autocrítica y poner de una vez por todas la autoridad que ha de generarse desde Orriols.