Ni fu ni Nafti

Debut agridulce en el retorno a Segunda División y una imagen muy mejorable. En la primera jornada, el Levante UD no pudo pasar del empate frente a la SD Huesca. No se supo ser superior y aún hubo hasta que mostrarse complaciente por el resultado final.

- Brugui y Kanté en el partido entre Levante UD y SD Huesca (@Adolfo Benetó | LUD) -

Vuelta al barro, caras nuevas y renovadas ilusiones. Lejos de comenzar con optimismo en la carrera hacia el ascenso, Mehdi Nafti sembró más las dudas con su equipo. Planteamiento previsible, resguardando las espaldas pero donde la pólvora ofensiva duró poco más de veinte minutos.

La efusividad de Saracchi por la izquierda fue una de las constantes más positivas. Pero el charrúa se rompió. No pudo ni terminar el primer tiempo y se espera descartar malas noticias del parte médico. Wesley Moraes fue el otro aliciente para herir al Huesca, con su superioridad física en el juego, aunque sin repercutir directamente en ocasiones. Al menos hasta el tiempo del descanso, las llegadas las generaron Pepelu, Melero y un testarazo de Álex Muñoz a balón parado.

La charla en vestuarios no hizo cambiar el chip. La sobreexcitación pudo costar muy cara en algunos momentos, incluso se vio la expulsión de Brugui tras ser sustituido. El Huesca aguantó muy bien el tipo. Al disparo al larguero de Escriche del primer periodo, se vio como los oscenses también terminaron mejor. Incluso vieron portería en el 91' con Gerard Valentín con un gol anulado, pero afortunadamente para el Levante fue en posición antirreglamentaria.

A la desesperada pero sin romper la barrera defensiva de los de Ziganda, los únicos capacitados para poder haber firmado la victoria fueron Melero, en un doble intento consecutivo donde no pudo conectar su propio rechace, y Joni Montiel, con un zapatazo que forzó al veterano guardameta Andrés Fernández a realizar una gran estirada. Empate sin goles y con la obligación de sacar mejor nota en La Romareda.