Cantero fue tanto a la fuente que la rompió

Primera de (ojalá) muchas victorias para el Levante UD en este curso liguero. Tras los dos iniciales reveses sufridos, en Orriols se puso la primera piedra para construir el camino que devuelva a la élite del fútbol español, al imponerse al CD Tenerife por dos goles y con portería nuevamente a cero.

- Cantero celebra su primer gol con el Levante UD (@Adolfo Benetó | LUD) -

Desde el minuto 0 algo ya había cambiado en los levantinistas. Mehdi Nafti cedió en su planteamiento desde que llegó al club y sacrificó la defensa de cinco hombres. Pese a que el dominio fue alterno durante una larga media hora, donde Joni Montiel por los azulgranas y Enric Gallego por los blanquiazules dibujaron los primeros amagos en ataque, a partir de ese minuto psicológico la balanza se decantó claramente hacia un lado.

El Levante salió ganador de ese nuevo asalto y, a la postre, también de la batalla. Esta noche quien iba a tener el honor de estrenar la cuenta fue un hombre que se hizo paso desde el filial: Alejando Cantero. Porque ya se sabe lo que dice el dicho: "Tanto va el cántaro a la fuente que se termina rompiendo". Pero en esta calurosa jornada de sábado lo único que rompió Cantero fue las telarañas de la portería y su sequía de más de treinta participaciones sin anotar. Wesley, ejerciendo como si de un pívot de fútbol sala se tratase, se la sirvió al '28' para conectar una volea letal. No había mejor forma de estrenarse.

Con esa calma de tener ventaja en el marcador jugó el decano de la Comunitat Valenciana. El propio Wesley Moraes, justo antes del descanso, vio cómo un defensa hacía una gran salvada en la misma línea de gol, al cabecear en un saque de banda. Y la segunda parte fue casi coser y cantar, aunque sin relajaciones. 

Tras seguir buscándola Joni Montiel y destacando el debut de Rober Ibáñez como levantinista, Dani Cárdenas apenas pasó apuros. Mientras tanto, un centro del campo envidia de muchos equipos de Primera dio equilibrio y Cantero, Enric Franquesa y De Frutos hicieron daño por banda siempre que pudieron.

La puntilla la puso otro actor inesperado, muy intenso tras su entrada en el tramo final: Shkodran Mustafi. El teutón no tuvo piedad en un córner y batió a un Juan Soriano indefenso ante el vuelo del central para cabecear. Con Aitor Sanz sufriendo la expulsión, la hinchada granota celebraba con gran alivio la cosecha de los primeros tres puntos en forma de victoria, para situarse con un balance de cinco de nueve posibles.


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