Felipe Miñambres y su pasado con el Levante UD

Uno de los nombres propios del presente y futuro del devenir del Levante UD es el de Felipe Miñambres. El actual director deportivo tiene mucho que decir. Sin embargo, en el pasado ya ha tenido encuentros contra el equipo granota cuando ejercía como jugador y también como entrenador.

- Miñambres ya sabe lo que es enfrentarse al Levante (@Adolfo Benetó | Levante UD) -

Hasta en cuatro ocasiones Miñambres se ha enfrentado al Levante. Todavía como futbolista en activo, hay un único precedente en los últimos momentos de su carrera, precisamente el que concluyó con el resultado más positivo para sus intereses. Fue defendiendo la camiseta del CD Tenerife, de aquel plantel insular que volaba hacia Europa. 

En un partido de Copa del Rey en la temporada 1995/96, el Levante por aquel dirigido por Carles Simón caía derrotado por un contundente 6-1 en el Heliodoro Rodríguez López. Miñambres, con el '10' a la espalda, disputó la totalidad del encuentro. Pocas semanas más tarde, a razón de esa eliminatoria copera, el Tenerife realizó el fichaje de Ballesteros.

Sin embargo, Felipe Miñambres se ha enfrentado a los levantinistas desde los banquillos en tres ocasiones. En todas ellas, el Levante consiguió la victoria. Los tres compromisos ligueros se dieron en temporadas que concluyeron casualmente con ascenso a primera división para los valencianos.

Primeramente, sería dirigiendo a la UD Salamanca, cuando en el campeonato 2003/04 los castellanos se vieron superados por un resultado de 2-1 en el Ciutat de Valencia, con goles de Jofre Mateu (de penalti) y de Congo. Meses más tarde, en El Helmántico, el Levante volvería a salir victorioso por un solitario gol de cabeza de Reggi.

El reencuentro entre Miñambres y el Levante no se produciría hasta seis años más tarde. En una apacible noche de mayo de 2010, esta vez como entrenador del Rayo Vallecano, los azulgranas cosechaban los tres puntos imponiéndose nuevamente por 2-1 en Orriols mediante los goles de Pau Cendrós y Rubén Suárez. Un encuentro en el que el Levante concluiría con nueve jugadores sobre el verde debido a dos expulsiones, que no impidieron dejar a punto de caramelo el ascenso del centenario que se daría dos jornadas después.


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