El 21 de enero de 2018, en una de esas operaciones propias del fútbol moderno que solo se entiende desde lo económico, el Levante UD anunció el fichaje Fahad Al-Muwallad cedido por el Al-Ittihad hasta final de temporada. Un extremo, de 23 años en ese entonces, que llegó como parte de un proyecto de colaboración entre La Liga, la General Sports Authority y la Federación de Fútbol de Arabia Saudí a fin de potenciar su fútbol. A cambio, los clubes españoles involucrados se embolsaban un pellizco cercano a los tres millones de euros.
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| - Fahad durante su debut con el Levante UD, frente al Leganés (Levante UD) - |
Más allá del win-win en los despachos, el paso futbolístico del "Messi saudí" (así denominado por Fernando Sanz) dejó pocos destellos sobre el césped aunque sí muchas anécdotas que, a buen seguro, recuerda el levantinismo. Miles de memes y amenazas por parte de la comunidad tuitera árabe, su repentina desaparición durante días, el "Where is Fahad?"... no dejó indiferente a nadie hasta el día de su marcha. La gran pregunta es, ¿cómo le ha ido durante todo este tiempo?
Lo primero que hizo fue poner rumbo al Mundial de Rusia, donde los suyos cayeron eliminados en fase de grupos tras perder ante Rusia y Uruguay y ganar, ya sin opciones, a Egipto en el tercer partido. Fahad tuvo participación en todos ellos (titular en los dos últimos). Ese mismo verano regresó a su club de origen, el Al-Ittihad, donde es una leyenda y con el que ha disputado desde entonces 88 partidos oficiales firmando 27 goles y 17 asistencias. En la temporada inmediatamente posterior, de hecho, registró 16 goles y 10 asistencias en 30 partidos y disputó la Champions League asiática.
Sin embargo, su carrera dio un giro de 180º cuando el Comité Anti-Doping de Arabia Saudí sancionó a Fahad con un año de suspensión después de haber dado positivo en feniletilamina, una sustancia prohibida en el mundo del fútbol, después de un partido de liga en abril de 2019. La audiencia tuvo lugar el siguiente 20 de mayo y se declaró que el jugador no podría disputar partidos, tanto en el ámbito nacional como internacional, hasta mayo de 2020, ni entrenar hasta dos meses antes del fin de la sanción. Según varios medios de la prensa local, todo nace de unos calmantes que el masajista de Fahad le había estado proporcionando para calmar el dolor muscular.
Con mayor o menos culpabilidad, aquello cortó en seco su carrera, haciendo que se perdiese prácticamente entera la temporada 2019/20. A su vuelta perdió mucho peso goleador en el equipo, si bien pronto recuperó su rol de titular habitual. Año a año tanto él como el Al-Ittihad han ido creciendo, pues el curso pasado ya quedaron terceros en liga y esta temporada están a cinco jornadas de coronarse campeones de Arabia, con Cosmin Contra de entrenador y con Fahad como indiscutible. También han alcanzado las semis de copa.
A nivel de selecciones no le fue bien en la última Copa Asia celebrada en 2019, pues cayó en octavos de final ante Japón, pero esta misma semana ha certificado de forma matemática su clasificación para el próximo Mundial de Qatar 2022. A sus 27 años, actualmente Fahad afronta la segunda cita mundialista de su carrera y continúa engrosando su figura en el club de su vida. Desenlace feliz, con ciertas turbulencias, para uno de los futbolistas más bizarros que han vestido jamás la elástica granota.
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