Acuerdo cerrado y oficial. Tras desvincularse del Celta de Vigo, Felipe Miñambres se encargará de dar forma al proyecto deportivo del Levante UD hasta el final de la temporada 2024/25, según estipula su contrato inicial. Ángel Medina, como secretario técnico, le acompañará en este reto. Por delante, el objetivo de reconducir al club granota en una faceta donde recientemente no se han hecho bien los deberes y elaborar un equipo que, salvo sorpresa, logre un nuevo ascenso a primera división.
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| - Felipe Miñambres firma con el Levante hasta la temporada 2024/25 (@Adolfo Benetó | Levante UD) - |
Pero, ¿quién es Felipe Miñambres? Natural de Astorga (León), a sus 56 años llega a Orriols con la intención de dejar huella. Como futbolista, los más veteranos lo recordarán por ser un centrocampista batallador que militó en el Sporting de Gijón y CD Tenerife, incluso se estrenó con la Selección Española. Después de pasar por los banquillos de modestos del fútbol español, en 2007 iniciaría su periplo como director deportivo.
Los inicios de Miñambres fueron muy dulces. En Vallecas, donde había encontrado su casa, permaneció durante nueve años. Un tiempo en donde sacó del pozo al Rayo Vallecano, con un gran salto desde la tercera categoría a la élite. Sin embargo, tras cinco cursos ligueros entre los grandes y con el posterior descenso, su etapa concluyó en la capital.
Durante ese lustro en primera, el castellano-leonés fue capaz de traer a futbolistas de renombre, por entonces no tanto, como Diego Costa. También alargar la estancia de jugadores importantes como Trashorras o Michu. Y, sobre todo, saber moverse en el mercado nacional. Fruto de ese trabajo, un Celta de Vigo por entonces asentado entre la zona noble se hizo con sus servicios.
Desgraciadamente, Miñambres no tuvo las facultades necesarias para igualar los resultados de sus antecesores, además de toparse con otros hándicaps. A excepción de la última campaña liguera donde los de Balaídos cosecharon un 8º puesto, no han sobrepasado la decimotercera posición y en otros dos años coquetearon seriamente con un descenso.
La gestión del club vigués, donde Miñambres había quedado relegado a un rol secundario y ya apenas tenía control en la toma de decisión, como se demostró incluso al no dar la rueda de prensa en el último mercado de fichajes, ha sido determinante para su salida.
Con luces y sombras de todo tipo en estos cinco años y medio con el Celta de Vigo, ha destacado especialmente en dos aspectos: el descubrimiento de futbolistas sudamericanos o de Europa del Este que han brindado un buen rendimiento como Maxi Gómez, Lobotka o Renato Tapia y la capacidad de hasta cuadriplicar beneficios ventas sobre algunos de sus fichajes. Al margen de ello, ha sido capaz de armar un bloque sólido e interesante con jugadores como Denis Suárez, Dituro o Rafinha y firmar los retornos de Santi Mina y Nolito.
Por sus manos pasará ahora el gestionar el resurgimiento de un Levante en horas bajas. Como principales interrogantes a corto plazo, tendrá que demostrar sus aptitudes para construir un bloque que compitiera en segunda división, categoría que Miñambres no pisa desde hace más de una década, y la confianza que le otorgue Quico Catalán delegando plenamente para cumplir con su función asignada de nuevo director deportivo de la entidad valenciana.
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