Polémica, surrealismo y empate en el primer partido del filial sin Alessio

Empató el Atlético Levante UD en Buñol ante el Recreativo Granada (1-1) en el primer encuentro sin Alessio Lisci a los mandos. Adrián Esteve dirigió al filial en una mañana de domingo llena de acciones polémicas, que se saldó con reparto de puntos pese la superioridad granota y una nueva masterclass de Omar Faraj.


- Faraj propició el gol del empate a punto de llegar al final (Levante UD) -

Se adelantó el cuadro nazarí en el minuto 29 después de un disparo de Mario Da Costa desviado por Toni Herrero. El goleador rival, por otra parte, protagonizaría poco después una absurda polémica que dejaba a los suyos con uno menos. Previamente amonestado, Da Costa vio amarilla por protestar y, por tanto, debía ser expulsado. El árbitro no se enteraba de la película y el Recreativo Granada trató de sustituirle rápidamente. 


Finalmente se hizo justicia tras varios minutos de confusión y ello le daba alas al Atlético Levante, que a punto estuvo de empatar justo antes del descanso gracias a una brillante acción de Faraj. Se zafó a la media vuelta de su marcador y metió en apuros al portero con un potente disparo, pero ni Edgar Sevikyan ni Joseda aprovecharon el rechace posterior prácticamente a la altura del punto de penalti.


También salieron escopetados en el segundo tiempo a por el gol, primero con una llegada de Joseda por izquierda y después con otra jugada que Faraj se sacó de la manga. No había forma humana de robarle la pelota al sueco. Sin embargo, era de nuevo una decisión arbitral la que revolucionaba el partido cuando el minuto 67 Youness Lachhab también se fue a las duchas por doble amonestación. Once contra nueve con casi media hora por delante.


El cometido del Recreativo Granada pasó a ser el habitual en este tipo de situaciones: "aquí no se juega más". Buscaron la provocación y tuvieron premio al provocar la roja directa de un Giorgi Kochorashvili poco inteligente. Finalmente, cuando parecía que el marcador ya no cambiaría ante el autobús plantado atrás por los visitantes, su portero, Cheikh Sarr, se comió en el 87' incomprensiblemente un disparo de Omar Faraj cuando fue a despejar la pelota.


Había merecido mucho más el filial, al que le faltó acierto de cara a puerta. El empate sirve para mantenerse en la novena posición del Grupo 5 de Segunda RFEF y acortar en un punto la distancia respecto a los playoffs de ascenso, a la espera de lo que haga el Eldense.



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