Haciendo agua

Un lunes más y sigue sin salir el sol. Mientras algunos equipos comienzan a reflotar, el Levante UD sigue hundido y descubierto bajo un chaparrón. Ya se ocupa el farolillo rojo, a pesar de estar un punto más cerca de la permanencia.

- El Levante UD tampoco superó sus problemas en el partido contra el Athletic Club (@Adolfo Benetó) -

La tormenta no pasa de largo en Orriols. Se comprobó el pasado viernes tanto en sentido literal como en el deportivo. Primero en el graderío, por tener que soportar algunos sectores las goteras y filtraciones. El club, mediante un comunicado oficial, lo achacó al sistema se seguridad para evitar la sobrecarga de agua en la cubierta que "se activó de forma errónea y provocó varios chorros abundantes de agua de lluvia". Algo que no es novedoso, ya que en el partido de Champions League disputado por el Levante UD Femenino ocurrió exactamente lo mismo.

Si nos remitimos al factor exclusivamente deportivo, escuchando al entrenador Javi Pereira, parece que el empate contra el Athletic Club fue como un triunfo. Y si es cierto que la diferencia respecto al anterior partido como local frente al Granada fue "abismal" y que el "orden" fue una de las claves del empate, el ministage en el parador de El Saler no ha reflejado esa mejoría necesaria y obligada. 

Mismas sombras de cara a generar ocasiones y disparos en ataque por parte del Levante, mismas facilidades concediendo al rival en acciones a balón parado y jugando constantemente a la ruleta rusa una tras otra vez por la avanzadísima línea defensiva. Suerte que Iñaki Williams no tuviera una buena noche, sin desmerecer ni un ápice la buena sincronización de Rubén Vezo y Mustafi.

Javi Pereira ha demostrado manejar la labia a la perfección. Su discurso es comulgado por numerosos levantinistas. Ahora bien, de nada sirve si no se plasma sobre el campo con hechos. Y de esto sigue habiendo bien poco. La práctica sigue estando pendiente de recuperación. 

Contra el Betis, quien sabe lo que ocurrirá. Contra el CD Huracán de Melilla, todo indica que se romperá el escandaloso registro no ganar desde hace prácticamente ocho meses, para evitar el récord histórico en España. Lo que queda claro es que el Levante no se puede permitir seguir haciendo agua.