El enigma de los Balcanes

Nikola Vukcevic, Nemanja Radoja y Enis Bardhi. Con origen en el este de Europa y llamados a capitanear el medio campo del Levante, juntarlos parecía sinónimo de equilibrio y fiabilidad. Sin embargo, coincidiendo con el momento crítico que atraviesa el equipo, han pasado a un preocupante segundo plano.

- Vukcevic, Radoja y Bardhi en un entrenamiento (Levante UD) -

Después de once jornadas ligueras (diez en el caso de los granotas) ninguno de ellos ha gozado del papel trascendental que se les exige en base al peso que habitualmente sí tenían. Hablamos de tres futbolistas cuya titularidad era casi incuestionable siempre que las lesiones no se pusiesen de por medio.

Los constantes cambios de sistema, problemas físicos o el mal rendimiento generalizado quizá tengan la respuesta. En Orriols se respira ambiente de tensión, propio de ver de cerca el farolillo rojo de la clasificación. Paco López, en su exhaustiva búsqueda por dar con la llave que de la vuelta a la situación, ha preferido poner por delante a piezas como Mickaël Malsa o Gonzalo Melero hasta el punto que ni el montenegrino ni el serbio aparentan entrar en sus planes.

Radoja es el que más perjudicado se ha visto esta temporada. Apenas acumula dos titularidades pese a haber estado disponible en todo momento, y sus escasos 243 minutos disputados lo convierten en el decimoctavo jugador de la plantilla en este aspecto. Solo Toño, Sergio León, Rober Pier, Koke Vegas, Cárdenas y Coke han participado menos. A estas alturas de competición del pasado curso había sido titular en seis de siete partidos posibles tras ser inscrito en la liga a finales de septiembre.

Vukcevic tampoco se aleja demasiado, pues es el decimoséptimo en lo que a tiempo de juego se refiere. 263 minutos repartidos en cuatro encuentros. Bien es cierto que llegó forzado al debut en Mestalla y a principios de octubre una lesión muscular le mantuvo ausente durante tres semanas, aunque desde que se recuperó no ha vuelto a vestirse de corto. Sorprendente, dado la mejora de nivel que venía mostrando y el equilibrio que aportaba sobretodo desde ese doble pivote que maravilló en la jornada 2 en El Sadar.

El único que no ha perdido galones hasta hoy día es Bardhi. Lo que se cuestiona ahora del macedonio es su estado de forma. En los tramos donde los resultados no acompañan se pide que los hombres clave den un paso al frente y, sencillamente, no ha estado bien. Cuestión de rachas, su caso puede ser menos alarmante que el de sus otros dos compañeros puesto que igual a corto plazo el levantinismo está ensalzando su figura de nuevo, pero se le necesita ya y por de pronto la hernia discal que padece se lo impedirá.

Esto puede traer efectos colaterales que van más allá de la pérdida deportiva. Vukcevic, por ejemplo, lo tenía todo a tiro para esta campaña justificar por fin el precio que se pagó por él, y mientras la imagen sea de no contar para Paco López el efecto será el contrario. Mismo guión para Radoja, que mientras se especula con una posible salida en el próximo mercado continúa devaluándose.

Queda mucha temporada por delante y todo mal es reversible, pero la situación que gira en torno al 'trío de los Balcanes' no deja de ser una completa incógnita.

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