¿Alarma histórica lejos del Ciutat de Valencia?

¿Es grave? ¿Hay que preocuparse? ¿Compensan las cifras y resultados como local en contra de lo siguiente? Interrogantes difíciles de responder. Y es que, aunque el Levante de Paco López destaque y se le pueda etiquetar como un equipo goleador pero que encaja más aún, actualmente vive uno de sus peores momentos históricos a domicilio.

-Aitor Fernández (@Adolfo Benetó / Levante UD)-

Pongámonos en contexto, primero a corto plazo. Después de que el Levante empatara a cero goles contra el Eibar el pasado sábado, algo que tan solo se había logrado con el técnico de Silla en una única otra ocasión cuando se recibió al Getafe, se dio paso al pan nuestro de cada día cuando se disputa un partido lejos de Orriols. 

Durante estas tres jornadas con la condición de visitante, un total de tres derrotas se han sufrido y no con menos de dos goles encajados en cada uno de estos partidos. Todo ello pese a las intervenciones de mérito de Aitor Fernández. Además, con dichos pronósticos, por cuarta vez en la máxima categoría se iniciaba la competición sin sumar, cuyos precedentes anteriores se saldaron con descenso, a excepción de la campaña 2012-13.

Por si esto fuera poco, la situación se agrava si echamos la mirada más atrás. Si hablábamos de las dificultades del Levante por dejar su portería a cero, lejos del Ciutat de Valencia es todavía más un suplicio. En total, ya se encadenan hasta 18 partidos en que el equipo rival siempre te acaba marcando. Algo que precisamente tampoco se repetía desde 1965.

La última vez que esto se evitó fue prácticamente hace un año entero, cuando el 5 de octubre de 2018 se viajaba el Coliseum Alfonso Pérez, Oier no recibía gol y el Levante se llevaba un triunfo por la mínima gracias a un gol de falta directa de Bardhi.