A poco más de dos semanas para el cierre de mercado, la operación salida sigue siendo prioritaria en el Levante UD. Colocar a los descartes parecía haberse convertido en toda una odisea, pero por fin se materializa la marcha de uno de los jugadores cuyo futuro generaba más dudas. Ivi López se une al Huesca, en calidad de cedido con el objetivo de reivindicarse.
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| -Ivi López durante un partido (@Adolfo Benetó / Levante UD)- |
Después de tres temporadas en el filial del Getafe llegando incluso a debutar en liga con el primer equipo, Ivi se incorporó al Sevilla en 2015 con el cartel de promesa bajo el brazo. Con ficha en el Sevilla Atlético, su presencia ayudó al equipo a subir a Segunda División. Sin embargo, fue el estreno en la categoría de plata, abalado por un total de 14 tantos y 7 asistencias, el que hizo que varios clubes de primer nivel se fijasen en él. Entre ellos, el Levante.
En su regreso a Primera, el cuadro granota pagó en torno al millón y medio de euros por su fichaje. Pese al protagonismo del que gozó desde primeras instancias y llegando a anotar cinco goles más tres asistencias, poco a poco bajó el rendimiento hasta el punto de ni siquiera contar con minutos en la recta final de la campaña. Dicho bajón, sumado a unos supuestos problemas extradeportivos, hizo que el recién llegado a los banquillos Paco López optase por darle salida.
Tras encadenar dos cesiones de media temporada sin pena ni gloria entre Real Valladolid y Sporting de Gijón, Ivi tiene en este 2019 una nueva oportunidad para demostrar su valía en un proyecto ambicioso que aspira al ascenso directo. Su paso por el Huesca será clave para determinar si podrá ganarse un sitio en Orriols o, por el contrario, que el club decida hacer caja por él.
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