Apenas unos años de vida, pero ya codeándose entre los mejores. El Levante UD Fútbol Playa afrontaba su primera gran cita oficial, correspondiente a la cuarta edición del Mundialito de Clubes. A finales de la semana anterior, la expedición levantinista se desplazaba a Río de Janeiro, ciudad que albergaría dicha competición en la cual se defendería muy dignamente.
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| Foto: @LevanteUDFPlaya |
El Levante había quedado encuadrado en la fase de grupos junto al FC Barcelona, Sporting CP y Al Ahli. Tres rivales complicados a los que no sería fácil de superar, pero en ningún momento tiraría la toalla. En la jornada inaugural tocaba duelo español. Enfrente futbolistas de la talla de Ramiro Amarelle o Nico, internacionales españoles. Los granotas no hicieron sentirse cómodos al equipo culé y terminaron forzando la prórroga merced a los tantos de Pablo Pérez, a resaltar la belleza del segundo tanto con un sombrero ante dos defensas y una perfecta volea. Sin embargo, en los primeros compases del tiempo extra, el Barça deshacía la igualdad y se llevaba el triunfo. Y es que, a la postre, serían los futuros campeones.
Tras esta inmerecida primera derrota, tocaba pasar página. En su segundo partido, el Sporting portugués iba a ser más competitivo. De hecho, a pesar del ocho a seis final favorable para el cuadro luso, el partido no se rompió hasta el tercer período y los guardametas evitaron que la goleada fuera mayor. Finalmente, ya en el tercer encuentro y sin ninguna opción de clasificación, tocaba defender el honor ante el Al Ahli. El hat-trick de Salvo no pudo remediar el tercer tropiezo granota, con un resultado final de siete a cuatro.
Pese a los resultados en contra, el Levante se defendió con uñas y dientes en su debut en la mejor competición posible, dando muestras de que con una pizca más de fortuna y acierto está capacitado para vencer ante cualquier equipo con más experiencia.
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