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| Foto: Alberto Iranzo |
A lo largo de los años, las malas lenguas venidas desde fuera hablaban del Levante como un equipo guarro, violento o marullero. Estos son algunos de los ejemplos y calificativos tan injustos como alejados de la realidad. La intensidad conlleva asumir riesgos y jugar al límite del reglamento, pero para nada dichas actitudes anteriormente citadas se asemejan a la realidad.
En la presente temporada, una vez transcurrido dos tercios de la competición liguera, queda demostrado que el club levantinista no se asocia con estas características atribuidas y rompe en la realidad con esa mala fama. De hecho, es justo todo lo contrario, un equipo deportivo.
El Levante se encuentra en el puesto 7 del juego limpio, tan solo por detrás de Athletic Club, Real Sociedad, Real Madrid, Barcelona, Villarreal y Getafe, habiendo recibido un total de 77 amonestaciones y siendo la quinta plantilla que menos faltas comete.
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