Mariví Simó: "Veo al equipo preparado para levantar la Copa"

Ataviada con las muletas que ejercen de incómodo e imprevisto acompañante suyo durante estos días, Mariví no borra de su cara la alegría e ilusión que le mantienen con ganas de recuperarse cuanto antes y estar nuevamente entrenando con normalidad junto a sus compañeras. Una trayectoria impecable y su ineludible papel principal en el vestuario la convierten en toda una referencia para quienes luchan a día de hoy por formar parte de este proyecto y de un equipo que está muy cerca de refrendar la vuelta a la senda de la gloria, lejana desde más de un lustro atrás en el tiempo.

Sus palabras son claras como el agua y no elude referirse a la dureza y exigencia que supone compaginar la actividad laboral con el fútbol. Sin embargo, lo hace desde la conciencia de lo imposible que le resulta disimular ante cualquiera su amor y pasión por lo que lleva haciendo, hace y hará muchos años más sobre el terreno de juego. Aquí podéis disfrutar de la entrevista.


Foto: Patricia Asencio / Levante UD
Hola Mariví. Lo primero de todo, muchas gracias por atendernos. Cuéntanos, ¿cuándo decidiste dedicarte a esto del fútbol?

Bueno, yo desde bien pequeña, cuando tenía catorce años, jugaba lo típico en el pueblo, a baloncesto, pero en mis ratos libres siempre estaba con el balón en los pies. Entonces decidimos hacer un equipo de fútbol sala con cuatro o cinco compañeras que jugábamos al fútbol y de ahí ya empecé a jugar al fútbol. Preguntó mi padre para probar en algún equipo y me llevó a probar al Levante (el primer año que pasaba a ser San Vicente de Valencia a Levante) y a partir de ahí empecé ya la carrera deportiva con el Levante.

¿Cómo llevas compaginar el fútbol con el trabajo? ¿Es muy estresante?

Sí, es muy estresante. Al principio cuando eres más joven es como una rutina, pero cuando te haces más mayor, quieras o no, te vas cansando más de trabajar toda la mañana, comer rápidamente, venir aquí corriendo a entrenar... Apenas puedes descansar. Me levanto a las seis y media y salgo a las dos. Llego a casa corriendo, como, y a las cuatro y media ya estoy aquí, entreno y prácticamente cuando llego a casa son las ocho y media de la tarde. Entonces, estresa por eso, porque cada vez el cuerpo se va cansando más.

Si nos remontamos un poquito al otro día, al partido de Bilbao, ¿crees que el apoyo de la afición, lo que mostró yéndose a Bilbao y el ánimo fueron claves para conseguir ese buen resultado?

Por supuesto. Además, yo creo que un apoyo grandísimo. El equipo cuando ha viajado fuera a jugar otros partidos, apenas va gente al campo. Entonces, que sesenta personas tengan el valor de coger un autobús a las dos de la madrugada y desplazarse para apoyar al equipo... para mí no hay palabras para agradecer ese detalle. Y, por supuesto, cuando el partido, en ciertos momentos, ya era muy pesado, con mucho cansancio... un gran apoyo, de verdad.

¿Crees que, a lo mejor, hay un poco de diferencia de lo que se vivió el Bilbao (por distribución, etc.) a cómo se viven habitualmente los partidos aquí en Nazaret?

Sí, pero porque aquí en Nazaret influye la posición donde está la gente. Tampoco hay mucho sitio, está un poco más separado. En campos como el de Bilbao estás en una grada, más juntos y cercanos.


Deportivamente, ¿qué debería aportar el equipo contra el Bilbao el próximo domingo que, tal vez, no hiciera en la ida?

Creo que deberíamos continuar la misma línea y que, lo que pudimos fallar allí, la ocasión que tengamos, meterla dentro. El trabajo fue brutal y pienso que no hay que volverse loco. Son noventa minutos en los que hay que meter un gol y ya está. Si defensivamente trabajamos exactamente igual no habrá ningún problema.

Tuviste la suerte de levantar la Copa de la Reina en 2007. Después de muchos años, ¿ves al Levante capaz nuevamente de levantar ese título?

Sí, por supuesto. Además, los dos o tres últimos años vamos demostrando que tanto en Copa como en Liga vamos avanzando un poquito más y al equipo lo veo, por supuesto, preparado y anímicamente muy bien y compacto para levantar la Copa.

Foto: Patricia Asencio / Levante UD
Como una de las jugadoras más veteranas del equipo, has vivido la época de esplendor y el declive a raíz de los problemas económicos y sociales de la entidad. ¿Crees que se está viviendo una nueva etapa de resurgimiento, un nuevo ciclo muy bueno y positivo para la historia de este equipo?

Sí, yo creo que sí. Vienes de ganar muchos títulos y, de repente, se empieza un poco a perder el hilo, pasas más desapercibido y es complicado salir de ese bache. Estos tres últimos años se nota al equipo que cada vez quiere, quiere un poquito más y va notándose que vamos resurgiendo.

¿Tiene más valor la manera en la que lo está haciendo el Levante, sin grandes desembolsos y con un proyecto de cantera, que la forma de la que lo están haciendo otros equipos?

Sí, creo que es importantísimo. Puedes tirar de talonario porque, si lo tienes, te lo puedes permitir. Pero si tú en la cantera tienes jugadoras que pueden tener opción en el primer equipo, ¿por qué no apostar por ellas?

¿Qué mensaje enviarías a las chicas de la cantera que tienen esa impaciencia por llegar al primer equipo?

A veces, esa prisa o impaciencia puede ser buena o puede ser mala. La prisa es que tienes ambición por llegar al primer equipo, entonces eso es bueno, porque intentas mejorar deportivamente y también fuera del campo mejorar. Yo he subido también desde la cantera y soy de las personas que piensa que en cada época tienes que tener tus dos años o tres años en cada liga porque cada temporada aprendes una cosa y el salto de Regional a Nacional, de Nacional a Superliga... se nota. Ese cambio se nota. Con cabeza y trabajando, tienen que ponerse en la cabeza que todo llega.

La última lesión sufrida te ha tenido apartada de los terrenos de juego muchos meses y te ha obligado a pasar por el quirófano. ¿Cómo te encuentras tú ahora anímica y físicamente?

Ánimicamente, la verdad, que un poco mal porque vengo de estar operada en julio del año pasado, me recupero, empiezo a jugar y bueno, cuando piensas ya no tengo molestias y cuando estás mejor y te encuentras bien, te pasa esto y quieras que no, te hundes un poco. Hay que aprender que de todo se sale, hay que trabajar y sacarlo adelante.

Muchas jugadoras coinciden que tanto Mai como tú sois las líderes del vestuario, ¿te gusta ese papel de líder, de ayudar a la gente que llega nueva?

Ni me gusta ni me disgusta. Pienso que todas las jugadoras somos un poco líderes, cada una en cada aspecto y en cada momento. Estamos muy compactas y en nada se nota esa diferencia. Pero, desde luego, si en algo puedo ayudar y por eso se puede decir que por ser capitana seas líder, no tengo ningún problema, lleve o no el brazalete.

-Foto: Patricia Asencio / Levante UD-
Se dice siempre que la motivación y la ilusión son dos pilares casi más importantes que el propio físico o el cuerpo. ¿Sigues teniendo la misma ilusión de los primeros días que jugabas a fútbol?

Sí, por supuesto. Con el estrés del trabajo y el deporte, si no tuviese ilusión, ya lo hubiese dejado. Ilusión seguro que tengo porque aunque no estoy en el mejor momento anímicamente, lo que tengo  son muchas ganas de recuperarme. Es una lesión de seis meses de recuperación que son etapas: al principio más complicado y, poco a poco, vas teniendo ilusión por hacer más cosas.


Has tenido muchos entrenadores aquí en el Levante. ¿Qué tiene Antonio que no tenga ninguno de los otros?

Yo, la verdad, desde que conocí a Antonio me sorprendió porque tiene una forma de hacerte ver las cosas y darte moral y ánimos y exprimirte al máximo y sacarte lo mejor que es impresionate. Es capaz de apoyarte en lo que sea, y eso es buenísimo para el equipo y para cada jugadora individualmente. Es fundamental y el mejor entrenador que puede tener el Levante ahora mismo para resurgir.

¿Qué jugadora te ha sorprendido más durante tu trayectoria? ¿Y qué compañera?

Sonia Bermúdez o Vicky son muy buenas, táctica y técnicamente. A mí me ha sorprendido, y la conozco de muchos años, Maider. Con su veteranía es increíble el nivel de fútbol que despliega. Me sorprende cada año.

¿Cómo animarías a la gente para venir el próximo domingo al partido?

Es un muy buen partido de fútbol femenino en el que te juegas el pase a la final de la Copa de la Reina. Son dos equipos muy buenos. El Athletic trabaja mucho en grupo y siempre da muy buenos partidos y el Levante es un equipo luchador que lo da todo. Me gustaría que vinieran a apoyar a este equipo que, por una vez, se lo merece. Hay mucha gente que no sabe que existe el fútbol femenino y, desde luego, no es lo mismo verlo en directo que en la televisión.


Finalizamos la entrevista con nuestro ya clásico test de Mundo Levante UD:

Una comida: Paella.
Una canción: Yo no te pido la luna, de Noelia Zanón.
Un animal: El perro y el caballo.
Coche o moto: Coche.
Playa o montaña: Montaña.
Una película: Resident Evil.
Una serie: Castle, LQSA, ByB...
Un color: Azul o morado.
Un/a deportista: Rafa Nadal.
Un día de la semana: Sábado.
Un gol para el recuerdo: El de Zaragoza que nos daba la Liga.
Un rincón para perderse: Cuenca.

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