Zubieta derrama licor de Champions

La Real Sociedad visita el próximo sábado el Estadio Ciutat de València con la intención de sumar tres puntos que se antojan importantes para recuperar el buen rumbo de un inicio liguero que, por el momento, le depara suerte dispar en cuanto a triunfos, empates y derrotas en estas tres primeras jornadas. El conjunto dirigido por Jagoba Arrasate, el preparador más joven y desconocido para el gran público de toda la categoría, tratará en este nuevo curso de, si no repetir la auténtica hazaña que supuso la clasificación para la presente edición de la Champions League, sí que consolidarse como uno de los equipos más consistentes y competitivos del panorama nacional, evitando los vaivenes que acarrea el peaje europeo y destilando nuevas dosis de ese fútbol atractivo y desenfadado que tanto gusta a sus aficionados.

Apuesta por Arrasate

Muchos fueron los nombres que coparon portadas para relevar al controvertido Philippe Montanier. Tanto es así que, cuando muchos medios daban por hecha la llegada de Laurent Blanc para las dos próximas temporadas, el presidente anunció en rueda de prensa la apuesta por un producto patrio, conocedor de la filosofía y que, en los últimos meses de la estancia en Donostia del preparador galo, ejerció como ayudante suyo. Con apenas treinta y cinco años, vive su primera experiencia como primer entrenador en la élite y se espera de él una continuidad y un crecimiento paralelos en una filosofía tan clara como atractiva.

La salida de Illarramendi

Mucho ha dado que hablar en este mercado estival el nombre de Asier Illarramendi. Su impecable campeonato europeo sub-21, sumado a la importancia que con el paso de los meses fue adquiriendo en la medular del cuadro blanquiazul, le catapultaron con rapidez al plantel dirigido por Carlo Ancelotti, quien espera del joven mediocentro un trabajo y unas cualidades similares a las que ofrece a día de hoy Xabi Alonso. Cuarenta millones de euros parece una cifra generosa para la Real Sociedad, que ha sabido suplir su marcha con la llegada de Esteban Granero y la continuidad ofrecida tanto por Markel Bergara como por Rubén Pardo, Zurutuza o Javi Ros.

La solidez como punto de partida

Desde luego, nadie duda que la apuesta de la Real Sociedad por un fútbol de nivel que aprecia el dominio del esférico y el desenfreno ofensivo que ofrecen sus estrellas de medio campo en adelante no tendría sentido alguno sin un trabajo fiable y consistente de los hombres de la medular y de una zaga consolidada y un guardameta con galones. Bergara crece con el paso de los días y tanto la pareja de centrales, Mikel e Íñigo, como Carlos Martínez y De la Bella (más el recurso José Ángel) en los flancos ofrecen ese orden y rigor tan ansiado por cualquier preparador. Además, no se debe olvidar la excelente progresión, yo diría que en el plano mental, que ha experimentado en los dos últimos cursos Claudio Bravo.
Seferovic, secreto tesoro

Sin duda alguna, Haris Seferovic se ha convertido en una de las revelaciones de este inicio liguero. El suizo, de veintiún años, encaja a la perfección en el sistema de juego realista. Hábil, inteligente en la asociación, enormemente técnico y con un disparo demoledor, promete ser uno de los auténticos estiletes de la competición y uno de los fichajes más rentables de las últimas temporadas en San Sebastián, pues los donostiarras abordaron su incorporación por tan solo dos millones de euros. Hasta el momento, un precioso gol picándola ante Moyà en el estreno ante el Getafe y un auténtico misil en el partido de ida ante el Lyon en Gerland que sorprendió al guardameta Lopes ya han abierto la boca a más de un aficionado.
El sempiterno Xabi Prieto

Sobran palabras para describir el papel del vasco año tras año. De una calidad incontable y con una pie diestro digno de una superestrella del balompié, crece como futbolista en la parcela ofensiva de la medular y aleja su fútbol de la banda para dañar con su inteligencia el centro de las zagas rivales. Absolutamente imprescindible.

Un arsenal ofensivo de pequeños diablos
 
Chory Castro, Griezmann y Vela (junto al recién llegado Seferovic) constituyen un auténtico arsenal en el plano ofensivo del bloque de Arrasate. Con Agirretxe como nueve referencial, los continuos movimientos en horizontal y vertical, la infinidad de recursos que exhiben partido a partido y el letal idilio con el gol que atesoran estos tres futbolistas los convierten en piezas clave para un año de máxima exigencia.


ARTÍCULO PATROCINADO POR ERVIMA GRUPO



Comentarios