Aloys Nong: chocolate belga con sabor africano

 El Levante hizo oficial durante la pasada semana la incorporación del camerunés Aloys Bertrand Nong. El atacante proviene del RAEC Mons belga y ha firmado un contrato para las próximas tres temporadas, desembolsando el club una cantidad próxima a los trescientos mil euros por su traspaso. Por su perfil y ante el desconocimiento general, se podría esperar de él un papel relevante como el tan ansiado ariete de color que tan buen rendimiento ha ofrecido al Levante en sus tres últimas figuras. Sin embargo, su incorporación se sitúa en un marco de polivalencia y de acompañamiento a quien figure como referencia máxima, sin renuncar por supuesto a la posibilidad de que el propio Nong ejerza como tal.

Aloys nació el 16 de octubre de 1983 en Douala, Camerún. Su carrera futbolística, no obstante, se ha desarrollado íntegramente en Bélgica. Captado por una red fraudulenta que engaña a los niños africanos y a sus familias y les hace viajar a Europa con la promesa bajo el brazo de convertirse en futuras estrellas del balompié, su llegada con dieciséis años a Francia se convirtió en un escollo difícil de superar. Viajó, como en ocasiones el propio jugador ha relatado, con otros seis compañeros. La negativa de muchos equipos a contar con él le obligó a malvivir durante dos años de manera ilegal y a buscarse la vida compitiendo en equipos de nivel amateur.

Sin embargo, su desembarco el en verano de 2004 en Bélgica de la mano del Royal Lieje tras una prueba con el equipo sirvió de bálsamo e impulso para lo que ha sido una carrera repleta de obstáculos y trabas en sus primeros pasos como futbolista profesional. Durante su estancia en el país centroeuropeo, Nong ha militado en numerosos equipos: en el propio Lieja, en el CS Visé, en el FC Brussels, en el Kortrijk o en el Mechelen, conjunto con el que firmó sus mejores guarismos en la temporada de su estreno, la 2007/2008, cuando anotó trece tantos en una treintena de encuentros disputados.
Foto: Sharon Hidrobo / Mundo Levante UD
Un breve paso por el Standard de Lieja, uno de los grandes dominadores del campeonato belga, y su estancia en el RAEC Mons preceden a su llegada a un campeonato de máximo nivel y de una exigencia límite. Internacional absoluto con Camerún, Nong se desenvuelve perfectamente en cualquier posición de la vertiente ofensiva del sistema. Es un futbolista velocísimo y muy difícil de marcar por parte de los defensas rivales. Posee un tren inferior potentísimo, idóneo para grandes arrancadas y movimientos imprevisibles. Genera espacios como pocos, pero no hay que olvidar que no es un futbolista especialmente goleador de aquéllos que firman sus quince tantos cada campaña. Más ganas de triunfar de las que tiene, imposible. Ahora toca hablar sobre el verde.

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