Entrevista a Antonio Contreras, entrenador del Levante UD Femenino

-¿Cómo espera Antonio el encuentro contra el Prainsa Zaragoza?
Como veníamos diciendo toda la semana, para todo el mundo parecía un partido fácil en Zaragoza y no lo fue. Creo que incluso merecimos perder. Aquí espero que el partido esté más a favor nuestro y que al final obtengamos el resultado positivo que queremos.

-En caso de una hipotética final, ¿está Antonio ante su partido más importante? ¿Cómo lo viviría y qué mensaje previo mandaría a sus jugadoras?
Primero hay que pasar, pero si lo hacemos casi seguro sería el partido más importante. Creo que con el mejor vestuario que he podido tener. Lo viviría igual porque la manera de vivirlo me cambia poquito. En cuanto el mensaje que mandaría a las jugadoras sería: "Gracias petardas".


Foto: Jorge Ramírez / Levante UD
-En una charla hace un par de semanas, transmitía a sus jugadoras que disfrutaran y aprovecharan esta experiencia ya que había quien incluso no había disputado esta competición. ¿Sería insuperable para sus "petardillas" disfrutar de una final en Las Rozas, verdad?
Para muchas jugadoras como Maider y Ruth que ya han estado -me arriesgo yo sobretodo por Maider- que le haría mucha ilusión (también por el equipo) porque sé que aunque tiene varias Copas de la Reina está deseando llegar con este grupo y ganarla. Me alegraría por todo el grupo pero en especial sería una cosa bonita para Maider.

-En caso de superar al Prainsa Zaragoza y proclamarse también campeón, ¿qué supondría tanto para el entrenador como para el club volver a ganar una Copa 6 años después? ¿Tiene previsto alguna celebración especial o promesa?
Si mis jugadoras se arriesgan, yo saco una chirigota de carnaval. Ojalá la ganemos. Yo me vestiría de Lola Flores o de cualquier traje de los 17 años que llevo saliendo con la murga de "Los tres uve doble". He pedido quince trajes por si alguna se lo quiere poner, y ya hay alguna que me ha dicho que sí. Eso hay que grabarlo, pero primero tenemos que tener la Copa.

-Usted es un entrenador reiterante preparando los aspectos tácticos y las jugadas a balón parado. Suponemos que es de los que piensa que a través de ello se pueden ganar muchos puntos, ¿verdad? 
No es que lo piense. Es que creo que gracias a ello hemos ganado y una de las partes importantes de ser cuartos ha sido por esa razón. A todos nos gusta el jugar y jugar, pero para ello necesitas once jugadoras e incluso catorce, sino necesitamos jugar de otra manera. Estamos trabajando de esta otra manera que quizás gustará menos a la gente, en la cual yo estoy disfrutando. Pero esto no es para disfrutar sino para sacar un club, darle nombre y para que esto funcione. A nivel profesional es complicado. Este equipo de verdad disfruta cuando se siente realizado y saca sus partidos.

 -De todos los momentos vividos, ¿cual sería tu momento más dulce y el más agrio con el Levante?
¿Momento agrio? Cuando se han lesionado Andrea, Maider, Mariajo,... las lesiones que hemos tenido, que algunas se te caen las lágrimas de la impotencia porque no se lo merecen. Cuando veo a una chica que se lesiona para seis meses son los momentos más jodidos. ¿Los más bonitos? Cuando se recuperan y veo la ilusión que muestran en los momentos previos al volver.

-¿Qué valoración haces de la temporada? ¿En qué crees que el equipo podría haber estado mejor?
Seguramente el equipo podría haber hecho muchas cosas mejor. A lo mejor creo que a las horas que le echamos al automatismo ofensivo, a la hora de tener balón en los entrenamientos,... Es una pena que en los momentos del partido no se puedan llevar a cabo por las circunstancias del partido. Creo que tengo que intentar mejorar llevando más lo que practicamos al día del partido.

-Mucha gente piensa que usted es gran responsable de la buena dinámica de este equipo. ¿Está de acuerdo con esa afirmación?
Si te digo que no estoy de acuerdo, te miento y encima dirás "mira qué chulo". Pero yo soy uno más de lo que está pasando aquí. Este fútbol femenino no es fácil. Para que yo esté a gusto, necesito que el grupo esté conmigo. Evidentemente nunca llueve a gusto de todos. Al tener un grupo que están con su entrenador, él es responsable. Si no te sientes respaldado, es imposible.

Foto: Paco León

 -¿Opinas que si las lesiones no hubieran sido tan frecuentes, los objetivos del equipo podían haber sido mayores?
Eso habría que verlo. Lo que sí doy las gracias a la gente que ha ocupado el lugar de las jugadoras lesionadas. Porque Mariajo venía de jugar de interior en el Marítim a ser lateral en el Levante; Bernauer viene jugando de mediocentro, se lesiona Maider y la pasamos a central. Hay un acierto, pero se lo hacemos creer y darle confianza. Hubo partidos que no jugó Ruth, salió Neus y dio la cara; partidos en los que Peque (María Pérez) ha estado mucho tiempo aguantando en el banquillo y resulta que la chica entra con una gran ilusión y en diez minutos te resolvía un partido; hemos metido a Sheila y nos ha metido el gol en el día del Sant Gabriel. En el caso de Nerea, es una de mis niñas bonitas y he intentado meterla ahí para darle más minutos porque se lo curra y no le regalo nada. ¿Pudimos estar mejor con tantas lesiones? A lo mejor hasta no porque la gente que ha entrado y han cumplido. Cualquier cambio de posición de una jugadora, el responsable soy yo y voy a dar la cara. Me gustaría que también se viera lo que sucede en los entrenamientos y luego en los partidos.

-¿Qué refuerzos (posiciones) pediría de cara a la próxima temporada?
 De cara a la próxima temporada, ni si quiera sé si voy a ser el entrenador. Es la realidad. Yo quiero quedarme y el club creo que quiere que me quede, pero no puedo pedir refuerzos cuando no hay nada oficial porque yo acabo contrato el 30 de junio.

-¿En qué momento se cruza el Levante en tu camino? ¿Te replanteaste mucho la decisión de venir a Valencia?
No me pensé nada en venir a Valencia. Terminé con el Atlético de Madrid, estaba recogiendo el piso y me llamó Rosa Castillo. Te prometo que de Madrid me fui a Valencia, sin pasar por Extremadura. Me hubiera arrepentido si no hubiese venido.
 
-¿Pasa por la cabeza del entrenador estar mucho tiempo entrenando al Levante? ¿Se siente cómodo en el club y querido por la afición?
Me siento contentísimo, querido por el club y buena parte de la afición. Solo tengo palabras buenas hacia todos.
 
-Vemos que vive los partidos de forma muy intensa. ¿No te has quedado sin voz en más de una ocasión? ¿Qué diría a todos aquellos que toman la idea -sin conocerle- de que es un entrenador hosco?   
Porque no me conocen... Yo les digo que después de pegar estas voces aún me he ido a cantar. No sé cual es el truco para no quedarme sin voz. Creo que es tener ganas de hacer las dos cosas. ¿Entrenador hosco? Una vez salga del banquillo y me dejen contar hasta diez, que me llamen, que yo les cuento un chiste, una canción o lo que quieran. Si aún así lo piensan, creo que se confunden porque no soy así, al contrario. Si en este mundo tú vienes de otra manera, creo que tienes los días contados.

-¿Eres supersticioso o tienes algún ritual previo a los partidos?
Soy muy supersticioso. Al igual que me gusta el orden sobre el campo, antes de venir tengo que tener todo ordenado en mi casa. Cuando yo llego a mi casa, no hay nada desordenado. Hay algunas cositas más íntimas que no comentaré.
 
-¿Cual es tu opinión acerca de las diferencias del fútbol masculino y femenino (ingresos, expectación,...)?
La diferencia la marca la prensa. Son los que mandan. La prensa es la que ficha, te levanta, ser bueno o mal entrenador. La prensa ayuda muchísimo porque es lo que vende, se ve y se lee. También Internet vía Twitter, no dando la cara y pudiendo ser falso. En el banquillo puedes ser hosco, pero cuando te escondes tras las redes sociales, eres un cabrón.

-Si no nos equivocamos, usted ha entrenado a chicos y a chicas, ¿usted con quienes prefiere trabajar? ¿Qué diferencias encuentra?
Sí, entrené a juveniles. Si me perdonan ellas, está claro que -por suerte o por desgracia- cualquier entrenador lo que desea es estar en un equipo de élite masculino. Para eso necesito darme a conocer y he estado en ciudades importantes como Madrid o Valencia. Si tuviera la oportunidad alguna vez, me encantaría. Incluso llevarme a alguna de mis jugadoras al cuerpo técnico.

-¿Ve futuro en la cantera del Levante de cara a incorporar pronto jugadoras al primer equipo?
Se meterá seguro alguna jugadora a entrenar. Aquí se dice "passet a passet" porque sino nos volvemos locos y ni una cosa ni la otra. Deberíamos meterlas en los mejores momentos porque ellas se encontrarán mejor. En este momento bueno están Paula Guerrero y Sheila. Yo también quisiera llevar más pero no se puede. No puedo traer a ocho jugadoras del filial como "conos". Y tienes que dar las gracias que te han llamado.

-¿A qué dedica Antonio su vida al margen del fútbol?
Creo que estoy obsesionado con el fútbol, te lo prometo. Pensaba que en Madrid le echaba muchas horas, pero aquí muchísimas más aunque estoy aprendiendo. Antes era más de pizarra y ahora más de ordenador, power point... No es que te haga mejor ni peor.

 -Danos un pronóstico para este domingo e invita a la gente a acudir al partido. Te deseamos mucha suerte de cara al futuro.  
¿Un pronóstico? 3-0. Y a la gente decirles que tengo conocidos que son del Valencia CF y van a montar una pequeña para animar al Levante Femenino. No hay nada más que decir. Hay que venir porque se masca el ambiente, es sano y estás rodeado de gente que conoces.

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