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| -Fotografía: SUPERDEPORTE- |
El triunfo ante el Sant Andreu por dos tantos a uno permitirá a los chicos de José Gómez jugar la promoción de ascenso a la Liga Adelante. Algo que sorprende a quien no conoce nada en absoluto de este grupo humano increíble que, además, cuenta con un talento y una capacidad de sacrificio envidiables. Han pasado de pelear de manera infructuosa por un ascenso a la categoría de bronce (que luego se consiguió ocupando las plazas vacantes) a luchar por convertirse en el tercer equipo de toda España que cuenta con un filial en Segunda División, junto a Real Madrid y FC Barcelona.
Una lucha incipiente desde el inicio del choque por un sueño del que una parte importante ya se ha convertido en realidad. Con un ojo puesto en los partidos del Olímpic y del Alcoyano, los azulgrana intentaron de manera estéril poner el tanteador en franquía durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Las internadas por ambos flancos y la capacidad intimidatoria de Roger Martí eran las armas más feroces de un conjunto que con el paso de los minutos empezó a dejarse guiar por el instinto y el corazón.
Sin embargo, apenas un minuto después del paso por vestuarios, Roger Martí aprovechó una pena máxima señalada por manos de Xapi Arnau para adelantar a los suyos y desatar la alegría en una afición volcada con los suyos. Mediado el segundo acto, un disparo cruzado y potente de Paredes estableció el dos a cero y suministró una dosis de tranquilidad y confianza a todos los allí presentes, desde los seguidores hasta cada uno de sus compañeros.
Pese a ello, el tanto de Quim y la expulsión de Juanma (quien tuvo cerca el gol que hubiera supuesto la sentencia) instauraron un paulatino nerviosismo que, por suerte, no se transformó en decepción final. El equipo finaliza la temporada como tercer clasificado y se medirá al filial del Athletic, dirigido por Cuco Ziganda y que cuenta con jugadores de un enorme talento en sus filas.
¡ENHORABUENA!
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