A por la revancha copera

Apenas unos días después de exponer sus argumentos en el duelo copero, Zaragoza y Levante volverán a verse las caras. El triunfo de los maños en tierras valencianas se espera sea un simple espejismo en referencia al nivel de trabajo y exigencia que se espera de los jugadores del conjunto azulgrana, que viajan con la intención de asaltar La Romareda en un horario, hasta la fecha, más que propicio.

La mejoría del cuadro dirigido por Juan Ignacio Martínez como visitante se asocia de manera proporcional al crecimiento defensivo y a la integración absoluta de todos los jugadores en el sistema de juego y en los mecanismos básicos a nivel táctico. La pareja formada por Iborra y Diop, tan criticada al inicio de curso, ha ofrecido un equilibrio indispensable para sostenter determinado tipo de encuentros. De hecho, el pasado domingo ante el RCD Mallorca, el equipo trabajó y funcionó con éxito bajo la batuta de José Javier Barkero en sala de máquinas.

Por su parte, los aragoneses han mostrado una irregularidad preocupante en su feudo, logrando tres triunfos y cuatro derrotas, sin conocer todavía el empate como locales. Manolo Jiménez, que no ha dudado en deshacerse en elogios hacia el Levante y su preparador por su fenomenal campaña y la forma que tiene de interpretar un fútbol sólido y de contragolpe, contará con Víctor Rodríguez y Hélder Postiga como grandes baluartes ofensivos, ausentes ambos en Copa.

Juan Ignacio Martínez se ha dejado en Valencia a los lesionados Dudka, Pedro Ríos y Pedro López, además de a Miquel Pallardó, Volta y Óscar Serrano, por decisión técnica. El ariete torrentino Roger Martí viajará de nuevo con el primer equipo. Un partido complicado, pero que sin duda será un buen termómetro para calibrar las aspiraciones finales de ambos conjuntos. Confiemos en la magia de las doce del mediodía...

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