Remando hacia un objetivo común


Sin los goles y la aportación de Arouna Koné, el reto europeo será, sin duda, más complicado. El marfileño, al que los médicos han recomendado parar para recuperar adecuadamente su maltrecha rodilla derecha, se perderá el último y decisivo encuentro de la temporada, en el que el equipo se juega una plaza en competición continental que ha merecido durante gran parte de la temporada. Las dos últimas derrotas ante Zaragoza y Mallorca, sumadas al traspiés en Gijón de hace apenas unas semanas, han dejado al equipo fuera de los puestos de privilegio, y un triunfo ante el Athletic del próximo domingo parece el bálsamo necesario para aliviar y acrecentar unas esperanzas dilapidadas por errores propios.
 La polémica que ha envuelto en los últimos días la participación de Koné (recordemos que si anota un tanto más, debería volver a tierras sevillanas con la disciplina del club que controla sus derechos) ha generado una tensión entre los estamentos superiores y el cuerpo técnico nada beneficiosa para el equipo. Juan Ignacio reclamó una mejor gestión ante situaciones de este calibre, y su relación con el presidente y el secretario técnico parece haberse enfriado notablemente, teniendo además como agravante la negativa por parte del primero a una sustancial mejora del contrato del preparador alicantino, caso que no ha ocurrido con otros miembros de la plantilla.

Además, algunos jugadores no están demasiado contentos con las últimas decisiones deportivas de Juan Ignacio, que durante toda la semana ha tratado de impregnar un buen ambiente clave y fundamental para el éxito deportivo. El trivote alineado en Zaragoza sorprendió a muchos, y si bien de partida no parecía un planteamiento equivocado, el resultado fue muy negativo. No obstante, no debemos olvidar que parte de la culpa residió en la indolente actitud de algunos de los jugadores, que parecieron ausentes durante el primer tramo del encuentro.

Para la auténtica final que viviremos en Orriols el próximo domingo, muchas son las dudas que alberga alinear de inicio a Ghezzal, que durante su breve estancia en el equipo ha demostrado no tener aptitudes suficientes para copar un puesto en la delantera azulgrana. La opción de incluir a Valdo en la punta del ataque, y contar con Nabil El Zhar por banda derecha no sería ni mucho menos descabellada, y quién sabe si puede concretarse en un once inicial que puede escribir una página de oro en la historia del Levante. Habrá que esperar.

Comentarios

  1. El último capítulo de una temporada de ensueño para los granotas , suerte ante el Athletic Club !!

    Un saludo

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