El 'EuroLevante' conquista el feudo de Anoeta

Pocas palabras quedan ya para describir la campaña que está cuajando el equipo de Juan Ignacio Martínez. La victoria de esta noche en Anoeta es una nueva muestra de la enorme complicidad en la plantilla, del saber a lo que se juega y del compromiso y la fe de cada uno de los jugadores. El decimotercer triunfo de la temporada permite superar el récord histórico de partidos ganados en un mismo año en Primera División, cosechado por Luis García Plaza el curso pasado, y creer más que nunca en que el EuroLevante es posible. Ni los cinco cambios en el once de partida (algunos sorprendentes, como el estreno de David Navarro y la vuelta del cuestionado Botelho) fueron cápaces de hacer perder un ápice de intensidad ni de identidad a un equipo con mayúsculas.

La primera parte del Levante fue de una extraordinaria seriedad y una competitividad absoluta. Los primeros minutos de leve tanteo dieron paso a un intercambio de ocasiones en el que los locales golpearon primero. Un córner ejecutado por José Javier Barkero derivó en un contragolpe letal de los donostiarras que culminó el mexicano Carlos Vela con un exquisito golpeo desde el perfil derecho al palo largo de la portería de un desencantado Gustavo Munúa, que nada pudo hacer.

El equipo no se arrugó ante el revés que supuso el tanto recibido, y reaccionó merodeando con asiduidad los dominios del chileno Claudio Bravo. Sería en el minuto diez cuando, tras una acción individual sobresaliente de Nabil El Zhar, el central Íñigo Martínez, que acudió con el objetivo de cortar el progeso del franco-marroquí, cometió una inocente a la par que rigurosa pena máxima. Barkero engañó con maestría en la ejecución y firmó la igualada en el electrónico.

Dos ocasiones consecutivas con la firma del marfileño Arouna Koné asentaban el dominio de los valencianos, que se encontraban muy cómodos sin el balón (los datos de posesión favorecían de manera abrumadora al cuadro de Montanier), y que generaban mucho peligro al contraataque en cada balón que recuperaban. La inquietud se trasladó al seno de la afición local, y los jugadores de la Real Sociedad se mostraron especialmente desacertados en esta fase del choque.

Tras un período de alternativas, y con un David Navarro ostensiblemente nervioso y fuera de forma (además de amonestado), un minuto antes del tiempo de descanso llegaría el segundo gol visitante. Saque de banda de Pedro López, toca en largo el Zhar para la carrera de Koné, y el marfileño, en posición correcta, no perdonó de disparo cruzado. De nuevo una imprecisión en la zaga txuri-urdin propiciaba una ocasión manifiesta de gol, que no desaprovecharía el máximo artillero levantinista.

Tras el paso por los vestuarios, la Real Sociedad salió con un mayor ímpetu, tratando de ser un equipo más directo y vertical, y buscando perforar la sólida defensa de un Levante que continuaba esperando su momento agazapado. Las amarillas se sucedían con facilidad, y el colegiado Álvarez Izquierdo no dudó en castigar con amonestación una entrada de Gorka Elustondo a Nabil El Zhar, que suponía la segunda del mediocentro guipuzcoano.

Juan Ignacio decidió en este momento retirar del campo a un mermado Koné, que pese a sus molestias cuajó una estelar actuación, y dio entrada a Abdelkader Ghezzal, buscando mantener la misma identidad y sin variar en absoluto el planteamiento ofrecido en igualdad numérica. Con Rubén Suárez y Xavi Torres incorporados al encuentro, en detrimento de Pedro Botelho y El Zhar, el equipo pasó a jugar con un consistente 4-3-3, buscando los despuntes de velocidad del recién entrado mediapunta franco-argelino, que se veía sumido constantemente en posición antirreglamentaria.

Por su parte, Philippe Montanier optó por quemar todas sus naves, e introdujo en el campo a dos delanteros como Diego Ifrán y Joseba Llorente, además de al talentoso centrocampista Rubén Pardo, que dejó detalles y destellos de calidad, pero insuficientes para lograr una igualada que ya se presuponía imposible, y lo fue más si cabe con el tanto firmado en el descuento por Xavi Torres, que prolonga su racha de cara a puerta. Tres puntos más para un Levante que se consolida en la cuarta posición, con 44 puntos, y que se ha ganado de manera definitiva el derecho a soñar con una plaza europea para la próxima temporada. La Real Sociedad, en cambio, se mantiene en la zona media con 33 puntos, mostrando una preocupante irregularidad que hace desear a su afición un final de curso con la permanencia en el bolsillo, y la búsqueda de un nuevo ciclo de la mano de, con casi toda seguridad, un nuevo entrenador.

Ficha técnica:

Real Sociedad: Bravo; Estrada (Diego Ifrán, min. 73), Martínez, Mikel González, De la Bella; Elustondo, Aranburu, Zurutuza (Rubén Pardo, min. 70), Xabi Prieto, Vela; Agirretxe (Llorente, min.84).

Levante: Munúa; Juanfran, Ballesteros, David Navarro, Botelho (Rubén, min. 69), Pedro López; Iborra, El Zhar (Torres, min . 80), Farinós, Barkero; Koné (Ghezzal, min. 62).

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Cataluña). Expulsó a Elustondo en el minuto 58. Amonestaciones a Estrada, Mikel González. Farinós, Navarro, Botelho, Pedro López y Barkero.

Goles: 1-0, min. 6: Vela. 1-1, min. 10: Barkero de penalti. 1-2, min. 44: Kone. 1-3, min. 90: Torres.

Incidencias. Partido disputado ante unos veinte mil espectadores en el Estadio de Anoeta.

Comentarios