Con casi el ecuador de la temporada completado, se reafirma que hay futbolistas que destacan con luz propia, otros que se reivindican y unos casos donde, por desgracia de todos, están a un nivel muy por debajo del mínimo exigido. Entre los casos negativos del Levante UD, en especial hay un jugador bastante señalado, y este es Fabrício Santos.
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- Fabrício Santos desaparece del mapa del Levante UD y Julián Calero (@A. Benetó | LUD) - |
El atacante brasileño del Levante no ha encontrado sensaciones en ningún momento de la temporada 2024/25. Lo que se aventuraba como un curso que invitaba al optimismo, con el aliciente de la llegada de Julián Calero que parecía haberle encontrado un encaje idóneo, se está convirtiendo en un auténtico trauma y donde la lesión sufrida en el tramo final de la pretemporada ha lastrado sus aspiraciones.
Fabrício Santos ha desaparecido del mapa del Levante. Tal es el estado actual del brazuca que se ha quedado sin disputar las últimas 3 jornadas de LaLiga Hypermotion. No solo no ha sumado ningún gol ni asistencia en los 7 partidos ya disputados desde su recuperación, algo que puede resultar justificado. Sin embargo, el mal año del carioca se traslada también en esas oportunidades de las que goza, que hacen restar en muchos rangos individuales.
Tanto es así que Fabrício Santos es el jugador con peor promedio de pérdidas de balón (4,4) en media de minutos por partido (17) del Levante en liga, lo que se traduce a una por cada menos de cuatro minutos. Y a ello hay que sumar las 15 posesiones regaladas en Copa del Rey, donde completó la totalidad del encuentro. Son rangos muy similares a los de Óscar Clemente, con una pérdida cada 260 segundos. Pero si extendemos la comparativa al resto de la plantilla, no hay ningún futbolista granota que se sitúe en una media de pérdida por debajo de cada siete minutos.
Para más inri, el propio Julián Calero puso énfasis en él durante la rueda de prensa del pasado jueves 5 de diciembre: "Fabri es una cuestión suya, ni más ni menos. Tiene una capacidad, calidad y un desborde que no los tenemos en el equipo. Si le das 10 minutos, tiene que sacarlo para convencerme y al día siguiente darle 20", citaba. Al igual que hacía mención al incremento de la competencia, Calero apeló a "esa confianza" y "no abandonándose", siendo ambas cosas clave para "volver a enchufar".
Esa arrancada, velocidad, desborde y potencial físico que levantaba y alentaba a la grada del Ciutat hace escasos meses, en esta temporada todavía no ha aparecido. Por ello, el toque de atención que protagonizó Julián Calero es necesario para que Fabrício Santos definitivamente pueda despertar y, por contra, no termine cayendo a un ostracismo futbolístico todavía más negativo. Cada efectivo de la plantilla es necesario y más por las cualidades que atesora el carioca.
Quizás está intentando batir algún récord que desconocemos. Esperemos que pronto despierte de su letargo y nos vuelva a deleitar con su velocidad y desborde... pero hoy en día: Creatividad 0, regate 0, intervenir en jugadas peligrosas 0, perder balones 10... y todo así.
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