Así ha sido el mercado de fichajes del Levante UD 2024-25

El Levante UD afrontaba un nuevo mercado de fichajes tras un batacazo en el apartado deportivo, encadenando el tercer curso consecutivo en LaLiga Hypermotion. Un nuevo fracaso en los terrenos de juego era simplemente un pequeño tráiler de lo que iba a ser un fiasco en los despachos.

- Ventas y fichajes del Levante UD durante el mercado de verano 2024 (@Mundo Levante UD) -

Gracias a esta serie de fracasos y teniendo un contexto económicamente muy negativo, con un limite salarial muy rebasado, se ha tratado de confeccionar una plantilla equilibrada al igual que competitiva e intentando satisfacer las necesidades de un entrenador. Como Julián Calero dijo en la posterior rueda de prensa al cierre del mercado: "El equipo tiene más fortalezas que debilidades".

El balance general de este mercado ha sido de 5 altas y de 15 bajas, sin contar aquellos jugadores de cantera que estarán en dinámica de primer equipo. Un mercado en el que hasta el último momento no se ha sabido quien podía ser inscrito y donde hubo mucha incertidumbre por cómo se iban a solucionar todos los problemas económicos del club sin que trastocara a una plantilla que está con la cabeza en el Levante al 100%, como bien confirmó Julián Calero en la previa al partido en Ipurúa.

Salidas

Primero de todo, se despidieron del Levante UD todos los futbolistas que acababan contrato y aquellos que tenían que volver a sus clubes de origen tras finalizar su periodo de cesión. La salida de jugadores como Postigo, Álex Muñoz, Álex Blesa, Joan Femenías y Ander Capa al terminar su contrato dejaban muchas vacantes y liberaban mucho salario. Mientras tanto, Nikola Maras y Álex Valle regresaron a sus clubes tras concluir sus cesiones.

Después de estas despedidas llegaron las operaciones de salida donde los ingresos entraban en juego, donde el primero de ellos fue Carlos Giménez. El jugador de Sedaví que acababa de renovar para pasar a formar parte del primer equipo se marchó dejando 100.000 euros en el club valenciano. Después le seguiría Alejandro Cantero que, tras conseguir la carta de libertad y renunciar al año de contrato que le quedaba, abandonó un Levante que se guardó un 40% de derechos del jugador. Bouldini, tras dos temporadas un poco decepcionantes, también tuvo que hacer las maletas dejando 150.000 euros en las arcas ya que poseía el 50% de sus derechos. 

A todos ellos se le suma la rescisión de contrato a Rober Ibáñez, utilizada para intentar cuadrar cuentas y que los nuevos fichajes pudieran ser inscritos, Enric Franquesa se marchó del Levante UD después de dos años cedido en el CD Leganés el club madrileño pagó 90.000 euros para hacerse con sus servicios al existir una cláusula de compra obligatoria en caso de ascenso, pero con beneficios a repartir con el Villarreal CF. Además, la venta de Buba Sangare dejó unos ingresos de 1,6 millones de euros, la más sonada del verano. Al margen de todos los citados, el club decano de Valencia percibió 250.000 por el jugador de la cantera Carlos Jiménez.

Por último en el apartado de salidas, el Levante UD consiguió cerrar dos cesiones: La de Pablo Cuñat al FC Cartagena, Dani Martín al Marbella FC y Dani Gómez al Valencia CF. Este último deja 150.000 euros en el club, además de que el equipo 'ché' es el encargado de abonar toda su ficha. En total, por ventas y ganancias en cesiones el Levante UD obtuvo en torno a 2 millones y medio de euros.

Incorporaciones

Con el poco margen económico, la idea de los granotas era confeccionar una plantilla que pueda competir por un ascenso que lleva peleando durante dos temporadas. De esta forma, el Levante ha cerrado la llegada de cino jugadores. 

El primero en llegar fue Unai Elgezabal seguido de Víctor Fernández, Morales e Iborra. Tras la vuelta de estos tres futbolistas se tuvieron que cerrar varias salidas que pudiesen hacer que el club pueda cerrar más llegadas que completasen la plantilla. Gracias a esto, llegó Diego Pampín, procedente del Andorra FC. 

Todos ellos han llegado a coste cero, después de que su contrato finalizase con sus respectivos clubes. Durante todo el mes de agosto se trabajó en más operaciones, sin éxito alguno o sin margen económico. Pese a ello, el Levante se garantiza experiencias y quilates de calidad para cerrar una plantilla corta. 

Esfuerzo económico de Danvila y Pablo Sánchez

Como bien es sabido, el mercado de fichajes del Levante UD ha sido una época especialmente complicada debido al escenario financiero del club. Esta situación derivó a que los fichajes de Iborra y de Pampín y al jugador Pablo Martínez no pudiesen ser inscritos hasta el último día de mercado. Dentro del club se esperaba que llegasen ciertos movimientos que permitiesen inscribir a todos y que Calero tuviese a todos disponibles. Sin embargo, tras complicaciones de última hora y para evitar un ridículo apoteósico, obligaron tanto a Pepe Danvila como a Pablo Sánchez a actuar. Esto derivó en que ambos dirigentes, sobre todo el primero, aportasen una ayuda económica de 300.000 euros, además de lo ya contribuido para el debut liguero para facilitar otras tres inscripciones.

Estas ayudas fueron cruciales para cumplir con los requisitos marcados por LaLiga y asegurar que la plantilla estuviera completa después de que durante 2 partidos oficiales no estuvieran disponibles varios integrantes. Aún así, a pesar de todas estas incorporaciones y haber conseguido que jugadores con activo económico sigan vistiendo la camiseta del Levante UD se queda una plantilla incompleta sin un 9 de referencia y con una defensa que abunda más por jugadores reconvertidos a esa posición y por gente de la cantera que una vez más salvan los muebles a una gestión incompetente en los despachos.