Una victoria no es la solución a todos los problemas, pero sí el primer paso para reponerse de una situación más que delicada. Porque esta tarde, el Levante UD comenzó a salir a flote gracias a la fuerza de Álex Muñoz y supo imponerse al Sporting de Gijón con una victoria por la mínima.
- Álex Muñoz anota su primer gol con el Levante UD (@A. Benetó | LUD) - |
Posiblemente, fue la actuación más completa del conjunto granota a lo largo de los 90 minutos en todo el campeonato. Si enfrente estaba un rival al que históricamente se le tiene tomada la medida, en esta segunda jornada con Felipe Miñambres se mostró una autoridad aplastante, que no rindió pleitesía en un marcador que mereció concluir con goleada. Dos conjuntos peloteros, con calidad en sus botas para la distribución, pero con claro dominio hacia el bando local.
La sucesión de ocasiones fue una constante ante la meta de Rubén Yáñez, especialmente con la dupla de atacantes formada por Iván Romero y Fabrício Santos, las dos opciones favoritas del actual técnico. El primero estrelló un testarazo contra el larguero y se asoció muy bien en las continuas ofensivas. Al brasileño se le resistió un gol que mereció con creces, contabilizando hasta cuatro mano a mano con el guardameta, unas con falta de precisión y otras en las que Yáñez ganó el duelo.
Ante la falta de resolución de ambos, sería alguien de "la terreta" quien alzaría la voz para gritar su primer gol con la camiseta del Levante. Si en defensa estuvo pletórico, Álex Muñoz apareció de la nada en el segundo palo para culminar un córner a favor.
Ese gol levantinista supuso un alivio para la sufrida hinchada presente en el Ciutat, que a su vez lamentaba coquetear con un marcador muy corto. Para más inri, una temeraria entrada de Kocho le costó la expulsión. Pero a diferencia de otras veces y gracias a una perfecta concentración, hoy al Levante todo le salió a pedir de rosas, con una actuación inmaculada que ya necesitaba todo el mundo.
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