Aunque no es habitual respecto a los acontecimientos de los últimos tiempos, el Levante UD se benefició de los pinchazos de sus rivales. Esta vez sí sacó provecho del punto obtenido hace una semana en El Molinón y al que apelaba Calleja. No sin polémica arbitral de por medio, esta vez a favor, se firmó una victoria granota más frente a la SD Huesca.
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| - Algobia y Carlos Álvarez dan la victoria al Levante UD contra la SD Huesca (@A. Benetó | LUD) - |
Un encuentro es capaz de mostrar lo mejor y lo peor de ti. La mejor cara fue la mostrada en el primer tiempo. Apenas 20 segundos y Algobia decía "para dentro". Con un estruendo clavó su derechazo en el fondo de las mallas, tras cazar un balón muerto desde fuera del área, en su estreno goleador con esta camiseta. No se podía tener un mejor comienzo.
Con una buena lectura del juego, en la que el técnico levantinista contribuyó, se fue anulando por completo al Huesca. Un conjunto visitante aún más fuera de sí cuando en el minuto 25 se vivió la expulsión de Kento Hashimoto. El jugador japonés era mandado de forma rigurosa e injusta a vestuarios tras la decisión de Quintero González, consecuencia de una entrada dura pero fortuita sobre Álex Valle, penalizada con roja directa.
Los azulgranas asediaban entonces en campo rival, con Fabrício Santos llevando la voz cantante. Pero el que entonó la nota de gol más alta fue Carlos Álvarez, justo antes del descanso. "El pequeño Maradona" culebreó a sus rivales y con su zurda cargó un potente remate al palo largo desde más de 20 metros, haciendo inútil la estirada de Álvaro Fernández.
Pero la segunda parte fue completamente distinta. El equipo que sufría la inferioridad numérica fue el que sacó los colores a su rival. Al primer minuto de la reanudación, penalti para los aragoneses por un ligero contacto de Capa contra uno de los atacantes. Obeng transformó el gol para el Huesca desde el punto de los once metros.
Después se revivió esa versión conservadora y de jugar con la calculadora, que tanto penalizó al Levante la pasada temporada. Aunque Algobia trataba de mantener vivo el ímpetu, con otra clara ocasión en forma de volea, y que el Huesca iba invadiendo zona rival pero sin gran acierto, el runrún se iba apoderando del Ciutat.
Por momentos se mascó la tragedia ante un presumible empate, más cuando Capa se salvó por un segundo penalti al sacar la mano a pasear en la incursión de un rival. Con la tensión de siempre, hubo final feliz para este 2023 para la hinchada granota en su estadio. Tres puntos más, antes de la despedida en La Romareda.
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