Orriols se encuentra en horas bajas. Tras dejar atrás una racha histórica de partidos consecutivos sin perder, el empate contra el Albacete Balompié aumenta el mar de dudas en el que está sumido el Levante UD. Todo ello, sumado a la prolongada lista de lesionados que va cosechando el equipo granota con el transcurso de las semanas, alimenta el alarmismo entre la afición, sobre todo en lo que a las dudas sobre la plantilla se refiere.
 |
| - El Levante UD suma un empate y desaprovecha otra oportunidad para entrar en ascenso directo (@Adolfo Benetó | LUD) - |
Con el mayor presupuesto de la categoría y la plantilla con mejor valor de mercado de la Segunda División según los datos ofrecidos por Transfermarkt, se presuponía que la temporada para los granotas iba a ser más sencilla de lo que realmente está siendo. Con la condición de recién descendido junto a Deportivo Alavés y Granada CF, se esperaba que la pelea por el ascenso directo estuviese encabezada por, al menos, uno de ellos.
El batacazo en El Alcoraz puso fin a una racha de 20 partidos consecutivos como invictos. Pero la realidad es que, aún con una veintena de partidos sin caer derrotados, el Levante UD no ha conseguido acabar ninguna jornada como líder de la categoría. Con un balance de 12 victorias y 8 empates que parecen insuficientes debido a los puntos perdidos que suponen esa gran cantidad de partidos no ganados.
Sin tener en cuenta la sombría etapa de Mehdi Nafti, los levantinistas se han dejado puntos ante Las Palmas en el último minuto, SD Ponferradina en dos ocasiones, CD Lugo, Real Sporting y Leganés, entre otros, que también computan dentro de la relevante, a la par que engañosa cifra de 20 partidos como invictos.
Vistas al futuro a corto plazo
La distancia con el ascenso directo sigue siendo relativamente corta. Solo los separan tres puntos y restan once jornadas, pero la incertidumbre aumenta. El cúmulo de bajas sensibles, añadiendo la pérdida de Pablo Martínez para lo que resta de temporada y sumado a la ineficiencia de varios jugadores incorporados en el pasado mercado veraniego, disminuyen la confianza sobre el potencial del equipo.
Futbolistas como Charly Musonda Jr. o Wesley Moraes que han significado mayores expectativas que rendimiento existente sobre sus fichajes. Incorporaciones que hacen cuestionar también el papel de una dirección deportiva encabezada por Felipe Miñambres, que no ha sido capaz de despojarse de activos poco útiles o de nula aportación durante el mismo verano y que han arrastrado la carga hasta un mercado invernal donde los refuerzos ni llegaban, ni se les esperaban, aún sabiendo la necesidad de refuerzo en varias posiciones.
La ausencia de la figura de un goleador que cargue con el papel de anotador del equipo, también dificulta la labor de los jugadores de Javier Calleja para desatascar encuentros como el del pasado domingo ante el Albacete Balompié o choques anteriores que se han saldado con un escaso empate, a consecuencia de una ineficacia clara con el gol unida a una opacidad en las ideas cuando se enfrentan a situaciones donde el rival se aferra en área propia con la intención de mantener el resultado.
En resumidas cuentas, el Levante UD debe enfrentarse al tramo final de la temporada con la ausencia del que estaba siendo su mejor futbolista hasta la fecha, con jugadores destacados como Rubén Vezo y Roger Brugué que no estarán disponibles, mínimo, hasta el mes de abril, un José Campaña con un retorno cercano pero incierto, y sumergidos en un mar de dudas sobre la plantilla que estaba llamada a dominar la Liga SmartBank.
Comentarios
Publicar un comentario