Mes de marzo. Once finales por delante. De ellas, el Levante UD debe afrontar seis de ellas con partidos a domicilio, con dos visitas consecutivas a estadios históricos como La Rosaleda y El Sardinero. Pese a que el club levantinista está muy bien clasificado con sus registros lejos de casa, las sensaciones generadas son dignas de estudio y pueden dar lugar a la confusión.
- Wesley Moraes celebra su único gol con el Levante UD (@Adolfo Benetó | LUD) - |
Tras un total de 15 partidos, el Levante es el tercer mejor visitante de la Liga SmartBank 2022/23. A la postre, son números positivos que lo sitúan en el pódium, tan solo por detrás de la UD Las Palmas y empatado con FC Cartagena. Sin embargo, queda un regusto agridulce por no haber terminado de sacar a relucir todo el potencial que se presume, con apenas 5 victorias y destacando especialmente hasta 8 empates conseguidos como foráneo por los granotas.
Además de todo, el conjunto valenciano ha tenido un calendario factible. Todavía no ha visitado varios de los escenarios más difíciles de la categoría como son Ipurúa y el Estadio de Gran Canaria. Se ha desaprovechado la ocasión de obtener un mayor rédito de puntos ante rivales humildes como el colista Lugo, la Ponferradina, el Real Oviedo y otros muchos. A ello se suma la última y abultada derrota en El Alcoraz por 3-0, la segunda del curso tras sucumbir muchos meses atrás en Andorra, todavía con Mehdi Nafti.
La superioridad en el juego tampoco se ha plasmado más allá del habitual dominio con la posesión en la que incide Javi Calleja. Los continuos altibajos han sido una constante, sin demostrar salvo en contadas ocasiones que el Levante fue mejor y mereció más que el rival que tuviese enfrente con argumentos sólidos y contundentes.
De hecho, si hablamos del factor gol del Levante como visitante, hay que compatibilizar 16 a favor y 15 en contra, por lo que la diferencia es mínima y demuestra que jugar fuera es una asignatura con margen evidente de mejora. Una reválida que debe poner en práctica con el calendario más inminente, si realmente quiero optar al ascenso directo, cuando actualmente se navega entre un mar de dudas.
Ahora el Levante debe visitar La Rosaleda. Un estadio que hace no mucho llegó a vivir incluso noches de Champions League y ahora tira de salvavidas por evitar el descenso a 1ª RFEF. La afición del Málaga CF presentará un llenazo absoluto. Y precisamente, a los de Orriols no les ha ido nada bien competir en tierras malacitanas, sin victorias contra el primer equipo desde su refundación e incluso certificando un descenso de categoría en el año 2016.
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