La salsa del fútbol son los goles. Además de mantener la portería a cero, la clave del éxito pasa por el acierto en la faceta ofensiva. En su regreso a la Segunda División, en el Levante UD se está a medio camino y se sufre una ineficacia del gol, especialmente por parte de las referencias.
- Wesley, Bouldini y Soldado no solucionan el problema del gol del Levante UD (@Adolfo Benetó | LUD) - |
A apenas dos jornadas de alcanzar el ecuador de la competición, en liga únicamente son 5 los goles anotados por los delanteros del Levante. Bouldini encadenó tres tantos prácticamente seguidos, Roberto Soldado hizo un par, mientras que Wesley Moraes todavía no se ha estrenado. Al fin y al cabo es un pobre bagaje, estando muy por debajo de las expectativas iniciales de curso.
Cualquier equipo que realmente se marque el objetivo del ascenso precisa de un delantero que garantice los dobles dígitos. Actualmente, entre todos ellos, no se suma la mitad. Como ejemplos recientes, Roger Martí hizo 22 goles en el anterior paso por la división de plata, mientras que en el año del centenario tanto Juanlu, Rubén Suárez y Javi Guerra se auparon por encima de la decena de dianas.
Si bien es cierto que al Levante de Javi Calleja no se le puede achacar falta de ambición y suma 16 de 24 puntos posibles sin conocer la derrota, todavía queda pendiente ese "algo" para consolidarse como gran favorito de la categoría. Entre esos problemas, falta por solucionar esa precisión de cara a puerta. "No estamos acabando bien las jugadas. Durante toda la semana lo hemos estado tratando para mejorar", afirmó el técnico en la previa del pasado duelo ante el Málaga CF.
Pese a todo y la oponencia que supusieron Rubén Yáñez y Amir Abedzadeh, en los más de 180 minutos de las recientes dos jornadas jugando como local únicamente se celebró el gol de Iborra, un mediocentro. El Levante realizó hasta 36 remates en total, de los que apenas 11 fueron dirigidos a portería, solo un tercio de ellos. Un ejemplo del problema con tendencia prorrogable en las citas previas.
Además, a esto se junta el estancamiento general. El equipo levantinista madura con el paso de los minutos, si bien no obtiene siempre la recompensa mayor de los tres puntos. Tan solo en el Ciutat de Valencia, un 82% de los goles son anotados en Gol Alboraya, es decir, durante las segundas partes.
URGE OTRO DELANTERO
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