El mercado de Felipe Miñambres

Ha llevado la aguja y los hilos para arreglar los descosidos. Se ha encargado de dar color a un proyecto inhibido desde hace tiempo, pese a la ligera tardanza inicial. Pero Felipe Miñambres, dentro de las limitaciones y con sus más y sus menos, ha cumplido con su deber de reconstruir al Levante UD y dotarlo de armas en este mercado de fichajes para poder pelear seriamente por el ascenso.

- Felipe Miñambres, director deportivo del Levante UD (@Adolfo Benetó | Levante UD) -

Allá por el mes de febrero, cuando nadie quería admitir públicamente la realidad de la pérdida de categoría, Marcelo Saracchi fue el primer peón de la 'era Miñambres' que recaló en Orriols. Una oportunidad de mercado, por la que en su día el Red Bull Leipzig depositó 12 millones de euros y que, en cuanto ha podido, ha demostrado el potencial que esconde. A partir de ese primer movimiento, hasta otros ocho guerreros se han sumado.

Miñambres, sabiendo de la responsabilidad que tomaba y de la delicada situación económica del Levante, ha apostado esencialmente por fichajes a coste cero. En esa situación, se sumaron los primeros del verano: Joan Femenías y Álex Muñoz. Dos jugadores para dotar de alternativas a la primera línea de juego, como recambio de Dani Cárdenas y para dotar de experiencia al puesto con más dudas y altibajos.

También con carta de libertad, posteriormente, se confió en Rober Ibáñez y Charly Musonda. El primero de los citados fue una petición expresa de Mehdi Nafti, al que conocía del Leganés, si bien la dirección deportiva avaló al valenciano una vez superados sus recientes problemas físicas. En cuanto al belga, fue otra de esas opciones casi únicas. Tras un calvario de lesiones, se reclutó al ya exjugador del Chelsea para concederle una oportunidad extra en el fútbol.

A modo de cesión se firmó a tres futbolistas más, estando aquí el premio gordo del verano: Vicente Iborra. El hijo pródigo por fin volvía a casa, con 34 años, tras conquistar Europa entre Sevilla FC y Villarreal CF. En esa operación se contempla una opción de continuidad. Independientemente del de Moncada, tanto Joni Montiel desde el Rayo Vallecano como el internacional brasileño Wesley Moraes desde el Aston Villa, todo un búfalo por el que pagaron años atrás 25 millones de euros.

- Bouldini, fichaje del Levante UD (@Adolfo Benetó | LUD) -
La única operación (y última) en la que se hizo una apuesta económica fue Bouldini. El marroquí, procedente del Fuenlabrada, está llamado a hacer los goles. Costó un millón de euros. Y a todos estos protagonistas se reincorporan Brugui y Pablo Martínez, regresando de cesión. A diferencia de Manolo Salvador, en sus mejores tiempos, no hubo "bombazo" del último día, pero sí pudiendo retener a De Frutos y Campaña y con la renovación de Pepelu por una década.

El apartado de salidas

Respecto a las bajas en el club levantinista han sido más numerosas, hasta un total de 17, pero siendo productivos y rentables en este sentido. Casi 10 millones de euros (sin contar variables) se han obtenido por las ventas de Roger, Bardhi, Malsa y Melero, además de los futuros beneficios por Aitor Fernández.

Como cedidos, Dani Gómez (también con retribución del Espanyol) además de Toni Herrero, Álex Blesa y Giorgi probaron mayor fortuna lejos de Orriols. Quienes también son ya pasado son hasta un total de ocho futbolistas que terminaron contrato y se optó o no se pudo acordar su continuidad. Entre todos ellos destaca Morales, tras 11 años como levantinista y con toda la polémica de su marcha al Villarreal CF.


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