La última deshonra

De poder salir vivos a definitivamente estar muertos. Solo es cuestión de tiempo que el descenso del Levante UD se consuma y sea matemático. En el derbi valenciano, pobre imagen que roza la deshonra, con un empate in extremis como colofón a la nefasta temporada.

- El Levante UD no pudo obtener más de un empate en su visita a Mestalla (@Aitor Alcalde | Getty Images) -

Supuestamente, el Valencia CF era el equipo que no se jugaba nada. Por méritos, que no por ocasiones que ahí sí las tuvo en mayor número el equipo granota, no hubiera sido injusto que los de Mestalla hubieran salido con los tres puntos. De hecho, comenzaron a mandar en el marcador, cuando un centro lateral desde la izquierda fue cabeceado por Hugo Duro. Tocó esta noche otro de sus goles, confirmando su notable temporada.

Una acción cambió el guion del resto del encuentro: la expulsión de Gayà. El VAR requirió a Figueroa Vázquez y un manotazo del capitán ché sobre Miramón fue duramente sancionado. Decisión con mucha polémica y, por contra, de la que no supo beneficiarse el Levante. A excepción del primer tiempo, en donde hasta tres llegadas de Morales, Campaña y Dani Gómez pudieron traducirse en empate, este se resistía.

La gran respuesta de los 900 levantinistas más los dispersos en otras zonas de Mestalla no iba en sintonía con la actuación de sus futbolistas, incluyendo el planteamiento táctico incluso cuando se pasó a defensa de cuatro hombres. Unos que no interpretaban bien el partido, otros que no tomaban buenas decisiones o con desacierto y hasta quien parecía que ni le iba ni venía lo que estaba sucediendo, que era ni más ni menos que la sentencia del virtual descenso del Levante.

Bardhi estrelló un derechazo contra el larguero, pero el esférico no entraba. Esta igualdad en el electrónico finalmente se producía en el minuto 81, en la ejecución de un córner. Morales firmaba un centro certero y el tico Óscar Duarte anotaba el gol, cabeceando formidablemente para evitar un resultado aún más doloroso. 

Porque aunque hasta la finalización el Levante entonces sí se volcó a la desesperada a por la victoria, fue insuficiente. Tan insuficiente como un punto que no sirve ahora prácticamente de nada. Un derbi es mucho más que lo vivido hoy. Y representar el escudo del Levante, también debería serlo.