Negro oscuro casi descenso

¿Hay quien sigue creyendo en la permanencia? Muy posiblemente, hoy el Levante UD se ha despedido virtualmente de la primera división. Otra partida a vida o muerte, con victoria para el Cádiz CF en el Ciutat de Valencia y que deja a los de Alessio Lisci casi sin opciones.

- Negredo y Salvi dan la victoria al Cádiz CF contra el Levante UD (@Aitor Alcalde | Getty Images) -

Esperanza y confianza. Ese era el ambiente en Orriols. La previa matinal, el recibimiento, la primera media hora de partido. Los propios futbolistas parecían ser otros a los que acostumbran. La soltura de jugadores como Bardhi, Morales, Clerc,... Ocasiones que se sucedían, teniendo desviado el punto de mira o impidiéndolo el portero Ledesma. Lo merecía el Levante.

Pero a perro flaco todo son pulgas. Quien es colista, no lo es por un cúmulo de casualidades. Negredo lo dejó bien claro. Una sola ocasión le sirvió al Cádiz para adelantarse justo antes del descanso. Jugada memorizada por todos, con un centro lateral y Miramón que defiende mirando al balón y no a su rival. De esa forma, desde las alturas, el experimentado delantero volvió a mojar en uno de sus estadios favoritos.

La segunda parte fue la celebración de un funeral. A los pocos segundos de reanudarse el match, Melero dispuso de una llegada. Y ahí para de contar, porque el Levante fue a trompicones. Los gaditanos haciendo el "fútbol sucio" de frenar el partido con pérdidas de tiempo y bien encerrados atrás. Hay que saber jugar sus armas. Ni la entrada de De Frutos ni toda la pólvora ofensiva tenía claridad en los metros finales.

Como uno es tan desgraciado, a falta de poco más de quince minutos segundo gol del Cádiz. Su autor fue Salvi Sánchez. La causa fue la sucesión de despropósitos entre la defensa y Aitor Fernández al despejar o intentar robar el esférico. Cero a dos y silencio de los que matan, tan solo interrumpido por la trifulca en la celebración de dicho tanto. Pocas veces se recuerda no escuchar ni un murmullo. La propia afición del Cádiz, a gritos de "Levante, Levante" fue la encargada de romperlo, viendo el dolor que partía el alma a los fieles granotas.

Una afición cansada, desquiciada. Ve como su equipo deja pasar una de las últimas balas para no tener que soportar el próximo año la competición de segunda división. Los "Quico vete ya" volvieron a resonar. La derrota se repite. Una más para esta colección del terror, que podía titularse 'Negro oscuro casi descenso', parafraseando mal a la célebre película.