Pasar de juguete roto a estar en la UCI

Eterno. Hay partidos que son interminables. Y hay etapas bonitas y doradas que pronto parece que llegarán a su fin. En un vigésimo despropósito consecutivo, el Levante UD volvió a sucumbir a costa de un Granada CF que venció por tres goles en el Ciutat de Valencia.

- El Granada CF se lleva la victoria de Valencia por un claro 0-3 (@Aitor Alcalde | Getty Images) -

En la vida hay pocas cosas que más duelan que ver que algo a lo que quieres con todo el alma no se lo toman en serio o lo van destruyendo deportiva y mentalmente. Eso pasa ahora en el Levante. En el día de Todos los Santos, deshonrando a todas las almas que ya no están y a los que siguen en cuerpo presente, se están cargando un sentimiento que ha ido de generación en generación y que ha pasado de ser un juguete roto a estar en la UCI.

Si contra el Granada había que dar continuidad a la buena sintonía de hace cuatro días contra el Atlético de Madrid, golpe descorazonador en todos los sentidos. De inicio, el planteamiento de Javi Pereira fue indigno. Y como hay que llamar las cosas por su nombre, reiteraré el indigno. Quedará muy señalado de ahora en adelante. Con Clerc de central, con De Frutos de carrilero, sin Pepelu gozando de un solo minuto. Esto es fútbol, no se trata de hacer inventos.

Con toda esa base, ocurre lo que tenía que pasar. A un Granada desinflado, bajo la tutela de un Robert Moreno por momentos en la cuerda floja, le sobró 45 minutos de partido. Al descanso ya ganaba por 0-2, por el enésimo error de Vezo y por otra pifia monumental de Clerc, aprovechadas por su capitán Germán y por Luis Suárez respectivamente. Para más inri, una uña del pie de Soldado impedía al filo del descanso que el Levante pudiera gozar de un penalti a favor, por estar en fuera de juego.

Tres cambios para la segunda parte. Tratando de arreglar el desaguisado, pero el mal estaba hecho. Se produjo el regreso Campaña tras lesión. Y cuando precipitas esas decisiones, el daño es mayor. Pérdida del '24', que da paso al 0-3 de Antonio Puertas para el Granada

La gente desfilando hacia los vomitorios con más de quince minutos por delante hasta la finalización. Unos pocos valientes resistiendo en la grada, muchos de ellos para recriminar (y con razón) la actitud y mal juego de su equipo con una tremenda pitada. Y con 6 puntos en 12 jornadas, el Levante llama peligrosamente a la puerta del descenso.


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